Cuando faltan las fuerzas
Faustino de Jesús Zamora VargasJerusalén sitiada. Senaquerib, rey de Asiria (2 Crónicas 32) intentando tomar la ciudad con su poderoso ejército. El pueblo atemorizado. El temor debilita las fuerzas y hace desfallecer el corazón. Ante la incertidumbre de lo que está por suceder, afloran las dudas.
Dios te lleva a los desiertos de la vida para poner a prueba la fe y descubrir las maquinaciones del corazón. Senaquerib se burlaba del Dios de Ezequías “…el Dios de Ezequías no librará a Su pueblo de mi mano.” (2 Cr 32.17)