El valor de la evaluación en nuestras vidas y ministerios
Faustino de Jesús Zamora VargasEn nuestro caminar con Cristo muchas veces tendremos que detenernos para examinarnos y hacer ajustes si fuera necesario. Eso es símbolo de madurez espiritual. El mundo en que vivimos y su príncipe, sin laureles que exhibir, se reamoldan para atraernos a sus sutilezas y hacernos bailar a su ritmo.
Es bueno hacer un alto en el camino y pedirle a Dios que con el auxilio de su Espíritu, nos ayude a hacernos una evaluación espiritual para corregir el rumbo y reenfocarnos en la obra que Cristo nos ha encomendado hacer. Es mejor que lo hagamos porque si no te examinas tú mismo, Dios sí lo hará. El salmista cantaba al Señor: “Tú escudriñas mi corazón, tú me examinas por las noches…” (Sal 17.3)