El valor del sacrificio personal en favor del Reino
Faustino de Jesús Zamora VargasSiento una profunda admiración por los hijos de Dios que tienen un corazón misionero y son obedientes a la voz de Dios ¡Cuántos hombres y mujeres de Dios se levantan a diario para llevar el mensaje de salvación a otros lugares y naciones! Sería imposible hacer una lista de tantos hermanos y hermanas que, dejando sus comodidades, se lanzan a la aventura de la evangelización
en obediencia al cumplimiento de la Gran Comisión. Y otros, que sin salir de sus lugares de origen, sencillamente se quitan su pan para compartirlo con los demás.