El valor de la pureza moral del cristiano
Faustino de Jesús Zamora VargasLa santidad es un asunto serio. No es opcional, sino imperativo. Como no somos perfectos mientras estemos en este mundo, es mayor motivación el ser cada día mejores en Cristo en todas las áreas de la vida. El mundo verá a Cristo en nuestros actos de buena fe y en nuestra genuina dedicación al Señor mientras hace posible el proceso de santificación en la vida de sus hijos.
Pero como individuos y como iglesia, reformarnos y renovarnos constantemente constituye un valor espiritual con el que damos testimonio. El mundo poco tiene que ofrecernos en el aspecto ético y moralizante.