Cuando Dios se adelanta a nosotros
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
El libro de los Hechos trata de impregnar en nuestra consciencia la pasión al inicio de la iglesia y la función del Espíritu Santo. En el Capítulo 11, Pedro cuenta cómo Dios concedió el mismo don del Espíritu Santo a los gentiles que a los judíos, generando controversia en la iglesia. Más adelante, en Antioquía, unos varones inquietos hablan también a los griegos anunciando el
El ser flexible y estar abierto a la revelación de Dios es importante en el ministerio de la iglesia. Es necesario observar, orar, reflexionar, consultar, esperar y ajustarse a lo que Dios esté diciendo. A veces Dios usa herramientas raras para llevar a cabo su voluntad en nuestras vidas. La unidad del cuerpo de Cristo es algo inviolable y debe ser preservada a todo costo.
El pastor da consejos para resolver conflictos en cualquier relación, incluyendo el matrimonio, la amistad y la iglesia. Entre ellos, destaca la importancia de preservar la unidad del cuerpo, usar medios legítimos, ir a donde las personas involucradas, asumir buena voluntad en las personas, darle tiempo al tiempo, confiar en la fortaleza de la iglesia y orar. También destaca que es importante reflejar el amor de Dios y el carácter de Jesucristo en nuestras reacciones y comportamiento. El objetivo debe ser glorificar a Dios y edificar el cuerpo de Jesucristo.Y eso es lo que el libro de los Hechos trata de impregnar en nuestra consciencia. Por está ahí en la formación misma de la iglesia, por el Espíritu Santo escogió ponerlo ahí, en ese momento crítico. Y que este libro se escribiera para registrarles a generaciones venideras cómo fue que Dios se movió, cómo era esa pasión al inicio mismo y cuál es la pasión, el primer amor que nosotros se supone que tengamos y cuál es la función del Espíritu Santo en la vida de la iglesia.
Alguien ha dicho que en este libro no se debe el Hecho de los Apóstoles como se le ha llamado muchas veces, sino que los Hechos del Espíritu Santo. Y la vida cristiana es una relación dinámica con el Espíritu Santo. Él nos guía hacia toda la verdad. Él refleja la persona de Jesús. Él es Cristo mismo aquí en la tierra, en esta nueva operación de la obra de Dios. Y él anima, fortalece, el paracleto, se para al lado de nosotros, nos anima, nos conforta, nos aconseja, nos corrige, nos dirige, nos capacita, nos dota con sus dones. Todas estas cosas están implicadas en la relación con el Espíritu Santo.