La unción del Espíritu Santo
Dr. Roberto Miranda
(Audio: Español)
RESUMEN: En este sermón, el pastor habla sobre la importancia de la unción del Espíritu Santo para mantener una vida cristiana vital y no caer en el legalismo y la rigidez. Él se enfoca en la historia de Saúl en el antiguo testamento y cómo él fue ungido con aceite para ser el primer rey de Israel, a pesar de sus imperfecciones. El pastor también destaca la importancia de los símbolos y acciones externas en la vida cristiana, ya que pueden conducir a efectos internos. Él anima a los creyentes a no tener miedo de usar símbolos y acciones físicas para conectarse con el mundo del espíritu.
En este pasaje de la Biblia, vemos a Samuel ungir a Saúl como rey de Israel y profetizar sobre él. Samuel le dice que encontrará a dos hombres que le dirán que se han encontrado las asnas que había perdido su padre y que luego encontrará a tres hombres que suben a Dios en Betel llevando ofrendas. Samuel también le dice que el Espíritu de Jehová vendrá sobre él con poder cuando esté en presencia de los profetas que están tocando instrumentos y profetizando. La adoración y la alabanza son necesarias para que la unción del Espíritu Santo fluya en la vida del creyente, y la unción del Espíritu Santo es necesaria para llevar a cabo obras extraordinarias y sobrenaturales en la vida del creyente.
El bautismo del Espíritu Santo es como recibir un chip más poderoso en tu vida, y depende de ti si lo usas o no. El Espíritu Santo cambia la cablería del alma y del espíritu, y te da la capacidad de operar a un nivel más alto de complejidad y capacidad. Pero esto depende de que tú mantengas la llenura del Espíritu Santo y añadas sabiduría a tu fe. Cuando recibes la unción del Espíritu Santo, debes creer y hacer lo que te venga a la mano, porque Dios está contigo. Comienza por lo pequeño, haz lo mejor posible en eso y Dios te pondrá a hacer más. Cuando tienes la unción de Dios en ti, cosas imposibles suceden en tu vida.
La unción de Dios es lo que necesitamos en nuestras vidas para cambiar y hacer cosas grandes. Debemos buscar el bautismo del Espíritu Santo y pedir una fresca unción al Señor para cubrir a nuestra familia, funcionar en nuestra escuela y ser un ejemplo para otros. Debemos pedir desesperadamente al Señor que nos llene con su aceite y saturarnos con su unción.
En este pasaje de la Biblia, vemos a Samuel ungir a Saúl como rey de Israel y profetizar sobre él. Samuel le dice que encontrará a dos hombres que le dirán que se han encontrado las asnas que había perdido su padre y que luego encontrará a tres hombres que suben a Dios en Betel llevando ofrendas. Samuel también le dice que el Espíritu de Jehová vendrá sobre él con poder cuando esté en presencia de los profetas que están tocando instrumentos y profetizando. La adoración y la alabanza son necesarias para que la unción del Espíritu Santo fluya en la vida del creyente, y la unción del Espíritu Santo es necesaria para llevar a cabo obras extraordinarias y sobrenaturales en la vida del creyente.
El bautismo del Espíritu Santo es como recibir un chip más poderoso en tu vida, y depende de ti si lo usas o no. El Espíritu Santo cambia la cablería del alma y del espíritu, y te da la capacidad de operar a un nivel más alto de complejidad y capacidad. Pero esto depende de que tú mantengas la llenura del Espíritu Santo y añadas sabiduría a tu fe. Cuando recibes la unción del Espíritu Santo, debes creer y hacer lo que te venga a la mano, porque Dios está contigo. Comienza por lo pequeño, haz lo mejor posible en eso y Dios te pondrá a hacer más. Cuando tienes la unción de Dios en ti, cosas imposibles suceden en tu vida.
La unción de Dios es lo que necesitamos en nuestras vidas para cambiar y hacer cosas grandes. Debemos buscar el bautismo del Espíritu Santo y pedir una fresca unción al Señor para cubrir a nuestra familia, funcionar en nuestra escuela y ser un ejemplo para otros. Debemos pedir desesperadamente al Señor que nos llene con su aceite y saturarnos con su unción.
Usted sabe que ésta es una pequeña serie, dentro de una serie de mayor que yo he llamado “sermones doctrinales” o “sermones ortodoxos” donde estoy atravesando diferentes doctrinas claves de la vida cristiana para los que nos visitan y los que no han estado últimamente aquí con nosotros.
Es una serie de sermones donde yo hablo de las tuercas y tornillos de la fe y de la teología cristiana. Y evidentemente una de las cosas más importantes es la unción del Espíritu Santo. Porque hemos dicho que eso es lo que mantiene un vida espiritual vital. Lo que hace posible que no caigamos, a la luz de lo que hemos hablado de la importancia de las obras y de la gracia, que no caigamos en la rigidez, en el legalismo, en la santurronería y en el carácter mecánico que a veces resulta cuando no está la unción del Espíritu Santo lubricando.
Es una serie de sermones donde yo hablo de las tuercas y tornillos de la fe y de la teología cristiana. Y evidentemente una de las cosas más importantes es la unción del Espíritu Santo. Porque hemos dicho que eso es lo que mantiene un vida espiritual vital. Lo que hace posible que no caigamos, a la luz de lo que hemos hablado de la importancia de las obras y de la gracia, que no caigamos en la rigidez, en el legalismo, en la santurronería y en el carácter mecánico que a veces resulta cuando no está la unción del Espíritu Santo lubricando.
