Nueva Biblia Latinoamericana
Imponente eres, oh Dios, desde Tu santuario. El Dios mismo de Israel da fortaleza y poder al pueblo. ¡Bendito sea Dios! (Psalm 68:35)
Para el director del coro; según "Los Lirios." Salmo de David. Sálvame, oh Dios, Porque las aguas me han llegado hasta el alma. (Psalm 69:1)
Me he hundido en cieno profundo, y no hay donde apoyar el pie; He llegado a lo profundo de las aguas, y la corriente me cubre. (Psalm 69:2)
Cansado estoy de llorar; reseca está mi garganta; Mis ojos desfallecen mientras espero a mi Dios.
Más que los cabellos de mi cabeza son los que sin causa me aborrecen; Poderosos son los que quieren destruirme, Sin razón son mis enemigos, Me hacen devolver aquello que no robé. (Psalm 69:4)
Oh Dios, Tú conoces mi insensatez, Y mis transgresiones no Te son ocultas. (Psalm 69:5)
¡No se avergüencen de mí los que en Ti esperan, oh Señor, DIOS de los ejércitos! ¡No sean humillados por mí los que Te buscan, oh Dios de Israel! (Psalm 69:6)

Other publications related to "Psalm 69:3":

Isaías Rivera
Where does my help come from?
Where does my help come from? - An article about finding strength in God during difficult times by Isaías Rivera


Milagros García Klibansky
My god is holy
An article about the authors reflections on Psalm 89 and the overwhelming holiness of God.


Samuel Acevedo
My God, why have you forsaken me?
The article discusses the concept of divine discomfort and how to deal with feeling abandoned by God. It emphasizes the importance of sending prayers and being attentive to signs from God amidst difficult situations.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
My God is hope
A reflection on finding hope in Gods timing and putting our trust in His word.


Dr. Roberto Miranda
In God there is always a solution
Dr. Roberto Mirandas sermon on having faith in Gods promises for the new year and trusting in His faithfulness to provide solutions to our problems.


Psalm 69:3 - Cross Reference

Mis ojos se consumen por las lágrimas, Hierven mis entrañas; Mi hiel se derrama por tierra, A causa de la destrucción de la hija de mi pueblo (Jerusalén), Cuando niños y lactantes desfallecen En las calles de la ciudad. (Lamentations 2:11)
Pero los ojos de los malvados languidecerán, Y no habrá escape para ellos; Su esperanza es dar su último suspiro." (Job 11:20)
Como un tiesto se ha secado mi vigor, Y la lengua se me pega al paladar; Me has puesto en el polvo de la muerte. (Psalm 22:15)
Mis ojos desfallecen esperando Tu palabra, Mientras digo: ¿Cuándo me consolarás? (Psalm 119:82)
Y ahora, Señor, ¿qué espero? En Ti está mi esperanza. (Psalm 39:7)
Después de esto, sabiendo Jesús que todo ya se había consumado, para que se cumpliera la Escritura, dijo: "Tengo sed." (John 19:28)
Cristo, en los días de Su carne, habiendo ofrecido oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que Lo podía librar de la muerte, fue oído a causa de Su temor reverente. (Hebrews 5:7)
Desfallecen mis ojos por Tu salvación Y por la promesa de Tu justicia. (Psalm 119:123)
Cansado estoy de mis gemidos; Todas las noches inundo de llanto mi lecho, Con mis lágrimas riego mi cama. (Psalm 6:6)
Mi rostro está enrojecido por el llanto, Y cubren mis párpados densa oscuridad, (Job 16:16)
Para el director del coro. Salmo de David. ¿Hasta cuándo, oh SEÑOR? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás de mí Tu rostro? (Psalm 13:1)
Dios mío, de día clamo y no respondes; Y de noche, pero no hay para mí reposo. (Psalm 22:2)
La integridad y la rectitud me preserven, Porque en Ti espero. (Psalm 25:21)
Y por comida me dieron hiel, Y para mi sed me dieron a beber vinagre. (Psalm 69:21)
Como una golondrina, como una grulla, así me quejo, Gimo como una paloma. Mis ojos miran ansiosamente a las alturas. Oh Señor, estoy oprimido, sé Tú mi ayudador. (Isaiah 38:14)
Tus hijos y tus hijas serán dados a otro pueblo, mientras tus ojos miran y desfallecen por ellos continuamente, pero no habrá nada que puedas hacer. (Deuteronomy 28:32)