Nueva Biblia Latinoamericana
Nosotros que juntos teníamos dulce comunión, Que con la multitud andábamos en la casa de Dios. (Psalm 55:14)
Que la muerte sorprenda a mis enemigos , Que desciendan vivos al Seol, Porque la maldad está en su morada, en medio de ellos. (Psalm 55:15)
En cuanto a mí, a Dios invocaré, Y el SEÑOR me salvará. (Psalm 55:16)
Tarde, mañana y mediodía me lamentaré y gemiré, Y El oirá mi voz.
En paz redimirá mi alma de la guerra que hay contra mí, Pues son muchos los que están contra mí. (Psalm 55:18)
Dios oirá y les responderá, El, que reina desde la antigüedad, (Selah) Porque no hay cambio en ellos Ni temen a Dios. (Psalm 55:19)
Aquél ha extendido sus manos contra los que estaban en paz con él, Ha violado su pacto. (Psalm 55:20)

Other publications related to "Psalm 55:17":

Charles Spurgeon
Wicked men will not bring our downfall
In this article, Charles Spurgeon encourages us to turn to the Lord for protection and guidance despite the presence of wicked people among us.


Samuel Acevedo
My God, why have you forsaken me?
The article discusses the concept of divine discomfort and how to deal with feeling abandoned by God. It emphasizes the importance of sending prayers and being attentive to signs from God amidst difficult situations.


Psalm 55:17 - Cross Reference

Yo grito: '¡Violencia!,' pero no obtengo respuesta; Clamo pidiendo ayuda, pero no hay justicia. (Job 19:7)
Al día siguiente, mientras ellos iban por el camino y se acercaban a la ciudad, Pedro subió a la azotea a orar como al mediodía. (Acts 10:9)
Aun cuando clamo y pido auxilio, El cierra el paso a mi oración. (Lamentations 3:8)
Sea puesta mi oración delante de Ti como incienso, El alzar de mis manos como la ofrenda de la tarde. (Psalm 141:2)
Atiende a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, Porque es a Ti a quien oro. (Psalm 5:2)
Cristo, en los días de Su carne, habiendo ofrecido oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que Lo podía librar de la muerte, fue oído a causa de Su temor reverente. (Hebrews 5:7)
A medianoche me levantaré para dar gracias a Ti Por Tus justas ordenanzas. (Psalm 119:62)
Después de despedirse de ellos, se fue al monte a orar. (Mark 6:46)
Cierto día Pedro y Juan subían al templo a la hora novena (3 p.m.), la hora de la oración. (Acts 3:1)
Y al verlos remar fatigados, porque el viento les era contrario, como a la cuarta vigilia de la noche (3 a 6 a.m.), fue hacia ellos andando sobre el mar, y quería pasarlos de largo. (Mark 6:48)
Me anticipo al alba y clamo; En Tus palabras espero. (Psalm 119:147)
Entonces ellos respondieron: "Daniel, que es uno de los deportados de Judá, no le hace caso, oh rey, ni del mandato que usted firmó, sino que tres veces al día hace su oración." (Daniel 6:13)
Como a la hora novena (3 p.m.), vio claramente en una visión a un ángel de Dios que entraba a donde él estaba y le decía: "Cornelio." (Acts 10:3)
Con toda oración y súplica oren en todo tiempo en el Espíritu, y así, velen con toda perseverancia y súplica por todos los santos. (Ephesians 6:18)
Y Cornelio respondió: "Hace cuatro días, a esta misma hora, estaba yo orando en mi casa a la hora novena (3 p.m.); y un hombre con vestiduras resplandecientes, se puso delante de mí, (Acts 10:30)
Levantándose muy de mañana, cuando todavía estaba oscuro, Jesús salió y fue a un lugar solitario, y allí oraba. (Mark 1:35)
Pero yo, a Ti pido auxilio, SEÑOR, Y mi oración llega ante Ti por la mañana. (Psalm 88:13)
Jesús les contó una parábola para enseñarles que ellos debían orar en todo tiempo, y no desfallecer: (Luke 18:1)
Oren sin cesar. (1 Thessalonians 5:17)
Anunciar por la mañana Tu bondad, Y Tu fidelidad por las noches, (Psalm 92:2)
Cuando Daniel supo que había sido firmado el documento, entró en su casa (en su aposento superior tenía ventanas abiertas en dirección a Jerusalén), y como solía hacerlo antes, continuó arrodillándose tres veces al día, orando y dando gracias delante de su Dios. (Daniel 6:10)