Nueva Biblia Latinoamericana
Tarde, mañana y mediodía me lamentaré y gemiré, Y El oirá mi voz. (Psalm 55:17)
En paz redimirá mi alma de la guerra que hay contra mí, Pues son muchos los que están contra mí. (Psalm 55:18)
Dios oirá y les responderá, El, que reina desde la antigüedad, (Selah) Porque no hay cambio en ellos Ni temen a Dios. (Psalm 55:19)
Aquél ha extendido sus manos contra los que estaban en paz con él, Ha violado su pacto.
Las palabras de su boca eran más blandas que la mantequilla, Pero en su corazón había guerra; Más suaves que el aceite eran sus palabras, Sin embargo, eran espadas desnudas. (Psalm 55:21)
Echa sobre el SEÑOR tu carga, y El te sustentará; El nunca permitirá que el justo sea sacudido. (Psalm 55:22)
Pero Tú, oh Dios, harás caer a los malvados en el pozo de la destrucción; Los hombres sanguinarios y engañadores no vivirán la mitad de sus días; Pero yo en Ti confiaré. (Psalm 55:23)

Other publications related to "Psalm 55:20":

Charles Spurgeon
I will not abandon you, nor will I leave you
A reflection on Davids words and the Lords past mercies, encouraging readers to have confidence and courage in times of trouble.


Dr. Roberto Miranda
Wait patiently for the Lord
An article about Jobs declaration of faith and perseverance through suffering, and the blessings that come from waiting patiently for the Lord.


Samuel Acevedo
My God, why have you forsaken me?
The article discusses the concept of divine discomfort and how to deal with feeling abandoned by God. It emphasizes the importance of sending prayers and being attentive to signs from God amidst difficult situations.


Marta Ramirez
In the worst moments of life God speaks a second time
The speaker shares a dream and discusses Jeremiah 33:1-9, encouraging listeners to trust in God and wait for His timing to bring healing and restoration.


Psalm 55:20 - Cross Reference

Los hombres de Judá vinieron y ungieron allí a David como rey sobre la casa de Judá. Y avisaron a David: "Fueron los hombres de Jabes de Galaad los que sepultaron a Saúl." (2 Samuel 2:4)
Vinieron, pues, todos los ancianos de Israel al rey en Hebrón, y el rey David hizo un pacto con ellos en Hebrón delante del SEÑOR; luego ungieron a David como rey sobre Israel. (2 Samuel 5:3)
Para siempre conservaré Mi misericordia hacia él, Y Mi pacto le será confirmado. (Psalm 89:28)
Pero Tú lo has rechazado y desechado, Contra Tu ungido Te has enfurecido. (Psalm 89:38)
Demasiado tiempo ha morado mi alma Con los que odian la paz. (Psalm 120:6)
Respondió el hombre a Joab: "Aunque yo recibiera 1,000 monedas de plata en la mano, no extendería la mano contra el hijo del rey. Porque ante nuestros oídos el rey te ordenó a ti, a Abisai y a Itai: 'Protéjanme al joven Absalón.' (2 Samuel 18:12)
Hoy han visto sus ojos que el SEÑOR lo ha puesto en mis manos en la cueva en este día; y algunos me dijeron que lo matara, pero mis ojos tuvieron piedad de usted, y dije: 'No extenderé mi mano contra mi rey, porque es el ungido del SEÑOR.' (1 Samuel 24:10)
Y Absalón respondió a Joab: "Mira, mandé a decirte: 'Ven acá, para enviarte al rey a decirle: "¿Para qué vine de Gesur? Mejor me hubiera sido estar aún allá."' Ahora pues, vea yo el rostro del rey; y si hay iniquidad en mí, que me dé muerte." (2 Samuel 14:32)
Así me han pagado mal por bien, Y odio por mi amor. (Psalm 109:5)
Vivo Yo,' declara el Señor DIOS 'que ciertamente en la tierra del rey que lo puso en el trono, cuyo juramento despreció y cuyo pacto rompió, allí, en medio de Babilonia, morirá. (Ezekiel 17:16)
Por aquel tiempo el rey Herodes (Agripa I) echó mano a algunos que pertenecían a la iglesia para maltratarlos. (Acts 12:1)
Pero Absalón envió espías por todas las tribus de Israel y dijo: "Tan pronto oigan el sonido de la trompeta, entonces dirán: 'Absalón es rey en Hebrón.'" (2 Samuel 15:10)
Si he pagado con el mal al que estaba en paz conmigo, O he despojado al que sin causa era mi adversario, (Psalm 7:4)
No quebrantaré Mi pacto, Ni cambiaré la palabra de Mis labios. (Psalm 89:34)
Y el rey dijo a los guardias que le asistían: "Vuélvanse y den muerte a los sacerdotes del SEÑOR, porque la mano de ellos también está con David, y porque sabían que él estaba huyendo y no me lo revelaron." Pero los siervos del rey no quisieron levantar la mano para atacar a los sacerdotes del SEÑOR. (1 Samuel 22:17)
Yo digo: "Guarda el mandato del rey por causa del juramento de Dios. (Ecclesiastes 8:2)