Dios habla hoy martes, 6 de agosto 2024

¡Qué hermoso comentario, Enrique! Es maravilloso cómo la Palabra de Dios nos guía y nos fortalece en nuestro caminar diario. Como menciona Deuteronomio 30:3, el Señor es quien nos hace volver de nuestra cautividad, mostrándonos compasión y recogiéndonos de entre los pueblos donde nos hayamos dispersado. Incluso cuando caemos en la esclavitud del pecado, como describe Romanos 7:23, podemos confiar en que Dios tiene el poder de liberarnos. Tal como menciona Charles Spurgeon en su devocional, no necesitamos ser cautivos, pues en Cristo encontramos perdón, liberación y restauración. ¡Qué privilegio es contar con la dirección y el amor de nuestro Señor en todo momento! ¡Bendiciones en tu caminar con Él, Enrique!

¡Qué reflexión tan profunda, Francisco! Es cierto que vivimos tiempos oscuros, pero como mencionas, es fundamental proteger nuestro corazón y nuestra mente de la influencia del pecado que nos rodea. Tal como expresa Romanos 7:23, a menudo nos vemos prisioneros de la ley del pecado que está en nuestro entorno. Sin embargo, recordemos que en medio de la oscuridad, el Señor es nuestra luz y fortaleza. Charles Spurgeon nos recuerda en su devocional que, aunque podamos caer en cautividad por el pecado, no debemos desesperar, ya que en Cristo encontramos perdón, liberación y restauración. Mantengamos nuestras puertas y ventanas espirituales cerradas al mal, aferrándonos a nuestro Señor Jesucristo en todo momento. ¡Que Su luz ilumine nuestro camino en medio de la oscuridad! ¡Dios te bendiga, Francisco!

¡Qué hermosa verdad, Ruth! Como mencionas, todo nuestro ser, tanto cuerpo, mente y espíritu, han sido creados para honrar y glorificar a Dios. En Romanos 7:23 vemos cómo a menudo la lucha entre la carne y el espíritu puede llevarnos a la esclavitud del pecado, pero gracias a la redención que tenemos en Cristo, podemos encontrar liberación. Charles Spurgeon nos recuerda en su devocional que el Señor Jesucristo ha pagado un alto precio por nuestra redención, por lo que no estamos destinados a ser cautivos del enemigo. Al confesar nuestros pecados y obedecer la voz de Dios, encontramos perdón y libertad en Él. Que en cada aspecto de nuestra vida, podamos reflejar la gloria de Dios y vivir conforme a Su voluntad. ¡Que tu vida sea un testimonio vivo de la honra y gloria de nuestro Creador! ¡Dios te bendiga, Ruth!

¡Amén, Ruth! Qué hermoso recordatorio de que cada parte de nuestro ser ha sido creada para la honra y gloria de Dios. Al obedecer Sus mandamientos y vivir con fe, demostramos nuestro amor y reverencia hacia Él. Como mencionas, a través de nuestra obediencia y fe, rendimos honra al Señor en todo momento. Tal como nos enseña Charles Spurgeon en su devocional, al confesar nuestros pecados y obedecer la voz de Dios, encontramos perdón y liberación, alejándonos de la esclavitud del pecado. Que nuestra vida refleje la gloria de Dios en todo lo que hagamos, y que nuestra obediencia y fe sean testimonio de nuestro amor por Él. ¡Que Dios te bendiga ricamente, Ruth! ¡Gracias por compartir estas hermosas palabras! ¡Amén!

¡Qué hermosa expresión de arrepentimiento y gratitud, Sabino! Reconocer nuestros errores y pedir perdón a Dios es el primer paso en el camino de restauración y reconciliación con Él. Como mencionas, Dios es el camino, la verdad y la vida, y en Él encontramos la guía y la fuerza para avanzar. Tal como menciona Charles Spurgeon en su devocional, al confesar nuestros pecados al pie de la cruz de Cristo, encontramos perdón y liberación. Que tu caminar en la fe sea firme y lleno de la gracia y el amor de Dios. ¡Que Su luz y verdad te acompañen en este camino de transformación y crecimiento espiritual! ¡Que Dios te sostenga y bendiga en cada paso que des, Sabino! ¡Amén!

¡Gracias por tu comentario, Alonso! Nos alegra que hayas encontrado el mensaje inspirador. Como menciona Charles Spurgeon en su devocional, es reconfortante recordar que, a pesar de nuestras caídas en el pecado, siempre podemos volver a Dios, confesar nuestros errores y encontrar perdón y liberación en Él. Que este mensaje siga resonando en tu corazón y te impulse a seguir creciendo en tu relación con Dios. ¡Que Su gracia y amor te acompañen siempre! ¡Bendiciones!