Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces toma el frasco de aceite, derrámalo sobre su cabeza, y dile: 'Así dice el SEÑOR: "Yo te he ungido rey sobre Israel.'" Abre luego la puerta y huye, no esperes." (2 Reyes 9:3)
El joven, el siervo del profeta, fue a Ramot de Galaad. (2 Reyes 9:4)
Cuando llegó allá los capitanes del ejército estaban sentados, y él dijo: "Capitán, tengo un mensaje para ti." Y Jehú dijo: "¿Para cuál de nosotros?" Y él dijo: "Para ti, capitán." (2 Reyes 9:5)
Entonces Jehú se levantó y entró en la casa, y el joven derramó el aceite sobre su cabeza y le dijo: "Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: 'Yo te he ungido rey sobre el pueblo del SEÑOR, sobre Israel.
Tú herirás la casa de Acab tu señor, para que Yo cobre venganza por la sangre de Mis siervos los profetas, y la sangre de todos los siervos del SEÑOR derramada por mano de Jezabel. (2 Reyes 9:7)
Toda la casa de Acab perecerá, y cortaré de Acab todo varón, tanto siervo como libre en Israel. (2 Reyes 9:8)
Yo pondré la casa de Acab como la casa de Jeroboam, hijo de Nabat, y como la casa de Baasa, hijo de Ahías. (2 Reyes 9:9)

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2 Reyes 9:6 - Referencia Cruzada

Yo te levanté del polvo y te hice príncipe sobre Mi pueblo Israel, y has andado en el camino de Jeroboam, y has hecho pecar a Mi pueblo Israel provocándome a ira con sus pecados. (1 Reyes 16:2)
Pero Yo mismo he consagrado a Mi Rey Sobre Sion, Mi santo monte." (Salmos 2:6)
y serás echado de entre los hombres, y tu morada estará con las bestias del campo. Te darán hierba para comer como al ganado, y siete años (tiempos) pasarán sobre ti, hasta que reconozcas que el Altísimo domina sobre el reino de los hombres, y que lo da a quien Le place." (Daniel 4:32)
Tu siervo está en medio de Tu pueblo al cual escogiste, un pueblo inmenso que no se puede numerar ni contar por su multitud. (1 Reyes 3:8)
Bendito sea el SEÑOR su Dios que se agradó de usted para ponerle sobre el trono de Israel. Por el amor que el SEÑOR ha tenido siempre a Israel, le ha puesto por rey para hacer derecho y justicia." (1 Reyes 10:9)
Ve, dile a Jeroboam: 'Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: "Yo te levanté de entre el pueblo y te hice príncipe sobre Mi pueblo Israel. (1 Reyes 14:7)
Esta sentencia es por decreto de los vigilantes, Y la orden es por decisión de los santos, Con el fin de que sepan los vivientes Que el Altísimo domina sobre el reino de los hombres, Y se lo da a quien le place, Y pone sobre él al más humilde de los hombres." (Daniel 4:17)
Que allí el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo unjan como rey sobre Israel; y toquen trompeta y digan: '¡Viva el rey Salomón!' (1 Reyes 1:34)
Pero cuando su corazón se enalteció y su espíritu se endureció en su arrogancia, fue depuesto de su trono real y su gloria le fue quitada. (Daniel 5:20)
Porque ni del oriente ni del occidente, Ni del desierto viene el enaltecimiento, (Salmos 75:6)
y a Jehú, hijo de Nimsi, ungirás por rey sobre Israel; y a Eliseo, hijo de Safat de Abel Mehola, ungirás por profeta en tu lugar. (1 Reyes 19:16)
Así dice el SEÑOR a Ciro, Su ungido, A quien he tomado por la diestra, Para someter ante él naciones, Y para desatar lomos de reyes, Para abrir ante él las puertas, Para que no queden cerradas las entradas: (Isaías 45:1)
El entonces, tomándolo consigo, lo condujo al comandante, y le dijo: "Pablo, el preso, me llamó y me pidió que te trajera a este joven, pues tiene algo que decirte." (Hechos 23:18)
Entonces toma el frasco de aceite, derrámalo sobre su cabeza, y dile: 'Así dice el SEÑOR: "Yo te he ungido rey sobre Israel.'" Abre luego la puerta y huye, no esperes." (2 Reyes 9:3)
La destrucción de Ocozías vino de Dios, por ir a visitar a Joram. Pues cuando llegó, salió con Joram contra Jehú, hijo de Nimsi, a quien el SEÑOR había ungido para exterminar la casa de Acab. (2 Crónicas 22:7)
El es quien cambia los tiempos y las edades; Quita reyes y pone reyes. Da sabiduría a los sabios, Y conocimiento a los entendidos. (Daniel 2:21)