Cuando llegues allá, busca a Jehú, hijo de Josafat, hijo de Nimsi. Entra y haz que se levante de entre sus hermanos, y llévalo a un aposento interior.
(2 Reyes 9:2)Entonces toma el frasco de aceite, derrámalo sobre su cabeza, y dile: 'Así dice el SEÑOR: "Yo te he ungido rey sobre Israel.'" Abre luego la puerta y huye, no esperes."
(2 Reyes 9:3)El joven, el siervo del profeta, fue a Ramot de Galaad.
(2 Reyes 9:4)Cuando llegó allá los capitanes del ejército estaban sentados, y él dijo: "Capitán, tengo un mensaje para ti." Y Jehú dijo: "¿Para cuál de nosotros?" Y él dijo: "Para ti, capitán."
Entonces Jehú se levantó y entró en la casa, y el joven derramó el aceite sobre su cabeza y le dijo: "Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: 'Yo te he ungido rey sobre el pueblo del SEÑOR, sobre Israel.
(2 Reyes 9:6)Tú herirás la casa de Acab tu señor, para que Yo cobre venganza por la sangre de Mis siervos los profetas, y la sangre de todos los siervos del SEÑOR derramada por mano de Jezabel.
(2 Reyes 9:7)Toda la casa de Acab perecerá, y cortaré de Acab todo varón, tanto siervo como libre en Israel.
(2 Reyes 9:8)Otras publicaciones relacionadas con "2 Reyes 9:5":
2 Reyes 9:5 - Referencia Cruzada
Pero él se volvió desde los ídolos que estaban en Gilgal, y dijo: "Tengo un mensaje secreto para usted, oh rey." "Guarda silencio," le dijo el rey. Y todos los que le servían salieron.
(Jueces 3:19)