Nueva Biblia Latinoamericana
Luego llamó a su marido y le dijo: "Te ruego que me envíes uno de los criados y una de las asnas, para que yo vaya corriendo al hombre de Dios y regrese." (2 Reyes 4:22)
Y él dijo: "¿Por qué vas hoy a él? No es luna nueva ni día de reposo." Y ella respondió: "Quédate en paz." (2 Reyes 4:23)
Entonces ella aparejó el asna y dijo a su criado: "Arrea y anda; no detengas el paso por mí a menos que yo te lo diga." (2 Reyes 4:24)
Y ella fue y llegó al hombre de Dios en el Monte Carmelo. Cuando el hombre de Dios la vio a lo lejos, dijo a Giezi su criado: "Mira, allá viene la Sunamita.
Te ruego que corras ahora a su encuentro y le digas: '¿Te va bien a ti? ¿Le va bien a tu marido? ¿Le va bien al niño?'" Y ella respondió: "Estamos bien." (2 Reyes 4:26)
Pero cuando ella llegó al monte, al hombre de Dios, se abrazó de sus pies. Y Giezi se acercó para apartarla, pero el hombre de Dios dijo: "Déjala, porque su alma está angustiada y el SEÑOR me lo ha ocultado y no me lo ha revelado." (2 Reyes 4:27)
Entonces ella dijo: "¿Acaso pedí un hijo a mi señor? ¿No dije: 'No me engañe usted?'" (2 Reyes 4:28)

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2 Reyes 4:25 - Referencia Cruzada

Florecerá copiosamente Y se regocijará en gran manera y gritará de júbilo. La gloria del Líbano le será dada, La majestad del Carmelo y de Sarón. Ellos verán la gloria del SEÑOR, La majestad de nuestro Dios. (Isaías 35:2)
Ahora pues, envía a reunir conmigo a todo Israel en el Monte Carmelo, junto con 450 profetas de Baal y 400 profetas de la Asera que comen a la mesa de Jezabel." (1 Reyes 18:19)
De allí, Eliseo fue al Monte Carmelo, y desde allí regresó a Samaria. (2 Reyes 2:25)
Acab subió a comer y a beber, pero Elías subió a la cumbre del Carmelo; y allí se agachó en tierra y puso su rostro entre las rodillas. (1 Reyes 18:42)