Nueva Biblia Latinoamericana
Y él dijo: "¿Por qué vas hoy a él? No es luna nueva ni día de reposo." Y ella respondió: "Quédate en paz." (2 Reyes 4:23)
Entonces ella aparejó el asna y dijo a su criado: "Arrea y anda; no detengas el paso por mí a menos que yo te lo diga." (2 Reyes 4:24)
Y ella fue y llegó al hombre de Dios en el Monte Carmelo. Cuando el hombre de Dios la vio a lo lejos, dijo a Giezi su criado: "Mira, allá viene la Sunamita. (2 Reyes 4:25)
Te ruego que corras ahora a su encuentro y le digas: '¿Te va bien a ti? ¿Le va bien a tu marido? ¿Le va bien al niño?'" Y ella respondió: "Estamos bien."
Pero cuando ella llegó al monte, al hombre de Dios, se abrazó de sus pies. Y Giezi se acercó para apartarla, pero el hombre de Dios dijo: "Déjala, porque su alma está angustiada y el SEÑOR me lo ha ocultado y no me lo ha revelado." (2 Reyes 4:27)
Entonces ella dijo: "¿Acaso pedí un hijo a mi señor? ¿No dije: 'No me engañe usted?'" (2 Reyes 4:28)
Entonces Eliseo dijo a Giezi: "Prepárate, toma mi báculo en tu mano, y vete. Si encuentras a alguien, no lo saludes, y si alguien te saluda, no le respondas, y pon mi báculo sobre el rostro del niño." (2 Reyes 4:29)

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2 Reyes 4:26 - Referencia Cruzada

¿Se encuentra bien?" les preguntó Jacob. "Está bien. Mira, su hija Raquel viene con las ovejas," le contestaron. (Génesis 29:6)
y dijo: "Desnudo salí del vientre de mi madre Y desnudo volveré allá. El SEÑOR dio y el SEÑOR quitó; Bendito sea el nombre del SEÑOR." (Job 1:21)
Después de algunos días Pablo dijo a Bernabé: "Volvamos y visitemos a los hermanos en todas las ciudades donde hemos proclamado la palabra del Señor, para ver cómo están." (Hechos 15:36)
Entonces Samuel se lo contó todo, sin ocultarle nada. Y Elí dijo: "El es el SEÑOR; que haga lo que bien Le parezca." (1 Samuel 3:18)
Lleva también estos diez quesos al capitán de los mil, y mira a ver cómo están tus hermanos y trae noticias de ellos. (1 Samuel 17:18)
Entonces Israel le dijo: "Ve ahora y mira cómo están tus hermanos y cómo está el rebaño, y tráeme noticias de ellos." Lo envió, pues, desde el Valle de Hebrón, y José fue a Siquem. (Génesis 37:14)
y le dijo: "Corre, habla a ese joven, y dile: 'Sin muros será habitada Jerusalén, a causa de la multitud de hombres y de ganados dentro de ella. (Zacarías 2:4)
Y él dijo: "¿Por qué vas hoy a él? No es luna nueva ni día de reposo." Y ella respondió: "Quédate en paz." (2 Reyes 4:23)
Entonces Moisés dijo a Aarón: "Esto es lo que el SEÑOR dijo: 'Como santo seré tratado por los que se acercan a Mí, Y en presencia de todo el pueblo seré honrado.'" Y Aarón guardó silencio. (Levítico 10:3)
Mudo me he quedado, no abro la boca, Porque Tú eres el que ha obrado. (Salmos 39:9)