El rey de Israel le respondió: "Sea conforme a tu palabra, oh rey, señor mío; tuyo soy yo y todo lo que tengo."
(1 Reyes 20:4)
Después volvieron los mensajeros y dijeron: "Así dice Ben Adad: 'Por cierto que envié a decirte: "Me darás tu plata, tu oro, tus mujeres y tus hijos."
(1 Reyes 20:5)
Pero mañana como a esta hora te enviaré mis siervos, y registrarán tu casa y las casas de tus siervos; y todo lo que sea agradable a tus ojos lo tomarán en su mano y se lo llevarán.'"
(1 Reyes 20:6)
El rey de Israel llamó a todos los ancianos del país, y les dijo: "Miren cómo éste sólo busca hacer daño; pues él envió a pedir me mis mujeres, mis hijos, mi plata y mi oro, y no se los negué."
Y todos los ancianos y todo el pueblo le dijeron: "No escuche ni consienta."
(1 Reyes 20:8)
Entonces él respondió a los mensajeros de Ben Adad: "Digan a mi señor el rey: 'Haré todo lo que mandaste a tu siervo la primera vez, pero esto otro no lo puedo hacer.'" Se fueron los mensajeros y le llevaron la respuesta.
(1 Reyes 20:9)
Y Ben Adad envió a decirle: "Así me hagan los dioses y aun me añadan, si el polvo de Samaria bastará para llenar las manos de todo el pueblo que me sigue."
(1 Reyes 20:10)
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1 Reyes 20:7 - Referencia Cruzada
Entonces David consultó con los capitanes de millares y de centenas, es decir, con todos los jefes.
(1 Crónicas 13:1)
¿Hasta cuándo atacarán a un hombre, Todos ustedes, para derribarlo, Como pared inclinada, como cerca que se tambalea?
(Salmos 62:3)
Donde no hay buen consejo, el pueblo cae, Pero en la abundancia de consejeros está la victoria (la salvación).
(Proverbios 11:14)
Que traman maldades en su corazón; Que cada día provocan guerras.
(Salmos 140:2)
Entonces Salomón reunió a los ancianos de Israel, a todos los jefes de las tribus y a los principales de las casas paternas de los Israelitas ante él en Jerusalén, para hacer subir el arca del pacto del SEÑOR de la ciudad de David, la cual es Sion.
(1 Reyes 8:1)
David reunió en Jerusalén a todos los oficiales de Israel, los jefes de las tribus, los capitanes de las divisiones que servían al rey, los capitanes de millares, los capitanes de centenas y los administradores de toda la hacienda y del ganado del rey y de sus hijos, con los oficiales y los poderosos, es decir, a todos los hombres valientes.
(1 Crónicas 28:1)
SEPULCRO ABIERTO ES SU GARGANTA, ENGAÑAN DE CONTINUO CON SU LENGUA. VENENO DE SERPIENTES HAY BAJO SUS LABIOS;
(Romanos 3:13)
El que con perversidad en su corazón, continuamente trama el mal, El que siembra discordia.
(Proverbios 6:14)
Conciben malicia, dan a luz iniquidad, Y en su mente traman engaño."
(Job 15:35)
Planea la iniquidad en su cama; Se obstina en un camino que no es bueno; No aborrece el mal.
(Salmos 36:4)
Cuando el rey de Israel leyó la carta, rasgó sus vestidos, y dijo: "¿Acaso soy yo Dios, para dar muerte y para dar vida, para que éste me mande a decir que cure a un hombre de su lepra? Consideren ahora esto y vean cómo busca pleito conmigo."
(2 Reyes 5:7)
Porque su corazón trama violencia, Y sus labios hablan de hacer mal.
(Proverbios 24:2)
Miren, el impío con la maldad sufre dolores, Y concibe la iniquidad y da a luz el engaño.
(Salmos 7:14)
El que con diligencia busca el bien, se procura favor, Pero el que busca el mal, éste le vendrá.
(Proverbios 11:27)
En cuanto a los dos reyes, en sus corazones tramarán el mal, y en la misma mesa se hablarán mentiras. Pero esto no tendrá éxito, porque el fin aún ha de venir en el tiempo señalado.
(Daniel 11:27)