Nueva Biblia Latinoamericana
Escudríñame, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis inquietudes. (Salmos 139:23)
Y ve si hay en mí camino malo, Y guíame en el camino eterno. (Salmos 139:24)
Para el director del coro. Salmo de David. Líbrame, oh SEÑOR, de los hombres malignos; Guárdame de los hombres violentos, (Salmos 140:1)
Que traman maldades en su corazón; Que cada día provocan guerras.
Aguzan su lengua como serpiente; Veneno de víbora hay bajo sus labios. (Selah) (Salmos 140:3)
Guárdame, SEÑOR, de las manos del impío; Protégeme de los hombres violentos, Que se han propuesto hacerme tropezar. (Salmos 140:4)
Los soberbios han ocultado trampa y cuerdas para mí; Han tendido red al borde del sendero; Me han puesto lazos. (Selah) (Salmos 140:5)

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Omar Soto
Examíname, oh Dios, y pruébame
El predicador habla sobre la importancia de examinar nuestro corazón y dejar que Dios lo pruebe y lo conozca, así como retener lo bueno y desechar lo malo. También destaca la oportunidad que cada tentación ofrece para hacer el bien y concluye con una oración por la guía divina.


Charles Spurgeon
Los hombres perversos no ocasionarán nuestra caída
Consejos para mantenerse firme ante hombres malvados y engañosos. Confía en Dios y Él te protegerá.


Salmos 140:2 - Referencia Cruzada

Aunque intentaron el mal contra Ti, Y fraguaron una conspiración, No prevalecerán, (Salmos 21:11)
Los que buscan mi vida me tienden lazos; Los que procuran mi mal hablan de mi destrucción, Y traman traición todo el día. (Salmos 38:12)
De ti ha salido El que ha tramado el mal contra el SEÑOR, Un consejero perverso. (Nahúm 1:11)
¿Por qué se sublevan las naciones, Y los pueblos traman cosas vanas? (Salmos 2:1)
Mire, padre mío, mire la orilla de su manto en mi mano. Puesto que corté la orilla de su manto y no lo maté, reconozca y vea que no hay maldad ni rebelión en mis manos y que no he pecado contra usted, a pesar de que usted acecha mi vida para quitármela. (1 Samuel 24:11)
Se aferran en propósitos malignos; Hablan de tender trampas en secreto, Y dicen: "¿Quién las verá?" (Salmos 64:5)
¿Hasta cuándo atacarán a un hombre, Todos ustedes, para derribarlo, Como pared inclinada, como cerca que se tambalea? (Salmos 62:3)
Atacan, se esconden, Espían mis pasos, Como esperando para quitarme la vida. (Salmos 56:6)
Entonces subieron los de Zif a Saúl en Guibeá y dijeron: "¿No está David escondido entre nosotros en los refugios de Hores, en la colina de Haquila que está al sur de Jesimón (del desierto)? (1 Samuel 23:19)
Yo amo la paz, pero cuando hablo, Ellos están por la guerra. (Salmos 120:7)
Hay engaño en el corazón de los que traman el mal, Pero gozo en los consejeros de paz. (Proverbios 12:20)
Pues sus corazones son como un horno Mientras se acercan a su emboscada; Toda la noche duerme su ira, Por la mañana arde como llamas de fuego. (Oseas 7:6)
¡Ay de los que planean la iniquidad, Los que traman el mal en sus camas! Al clarear la mañana lo ejecutan, Porque está en el poder de sus manos. (Miqueas 2:1)
Planea la iniquidad en su cama; Se obstina en un camino que no es bueno; No aborrece el mal. (Salmos 36:4)
Entonces vinieron los Zifeos a Saúl en Guibeá y le dijeron: "¿No está David escondido en la colina de Haquila, que está frente a Jesimón (al desierto)?" (1 Samuel 26:1)