Nueva Biblia Latinoamericana
Ve ahora mismo al rey David y dile: '¿No ha jurado usted, oh rey mi señor, a su sierva, diciendo: "Ciertamente tu hijo Salomón será rey después de mí y se sentará en mi trono?" ¿Por qué, pues, se ha hecho rey Adonías?' (1 Reyes 1:13)
Así que mientras estés aún hablando con el rey, yo entraré tras de ti y confirmaré tus palabras." (1 Reyes 1:14)
Betsabé vino a ver al rey en la alcoba. El rey ya era muy anciano, y Abisag la Sunamita le servía. (1 Reyes 1:15)
Entonces Betsabé se inclinó y se postró ante el rey. Y el rey le preguntó: "¿Qué deseas?"
Ella le respondió: "Mi señor, usted juró a su sierva por el SEÑOR su Dios: 'Ciertamente su hijo Salomón será rey después de mí y se sentará en mi trono.' (1 Reyes 1:17)
Sin embargo, ahora Adonías es rey; y usted, mi señor el rey, hasta ahora no lo sabe. (1 Reyes 1:18)
El ha sacrificado bueyes, animales cebados y ovejas en abundancia, y ha invitado a todos los hijos del rey, al sacerdote Abiatar y a Joab, jefe del ejército, pero no ha invitado a Salomón su siervo. (1 Reyes 1:19)

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1 Reyes 1:16 - Referencia Cruzada

Y le informaron al rey: "Aquí está el profeta Natán." Cuando éste entró a la presencia del rey, se postró ante el rey rostro en tierra. (1 Reyes 1:23)
Después de esto David se levantó, salió de la cueva y dio voces tras Saúl, diciendo: "¡Mi señor el rey!" Y cuando Saúl miró hacia atrás, David inclinó su rostro a tierra y se postró. (1 Samuel 24:8)
Y deteniéndose Jesús, los llamó y les dijo: "¿Qué quieren que Yo haga por ustedes?" (Mateo 20:32)
Cuando el muchacho se fue, David se levantó del lado del sur, y cayendo rostro en tierra, se postró tres veces. Y se besaron el uno al otro y lloraron juntos, pero David lloró más. (1 Samuel 20:41)
Cuando Abigail vio a David se dio prisa y bajó de su asno, y cayendo sobre su rostro delante de David, se postró en tierra. (1 Samuel 25:23)
Entonces ella dijo: "Te hago una pequeña petición; no me la niegues." "Pide, madre mía, porque no te la negaré," le dijo el rey. (1 Reyes 2:20)
También el segundo día, mientras bebían vino en el banquete, el rey dijo a Ester: "¿Cuál es tu petición, reina Ester? Te será concedida. ¿Cuál es tu deseo? Hasta la mitad del reino se te dará." (Ester 7:2)
Jesús le preguntó: "¿Qué deseas?" Ella Le dijo: "Ordena que en Tu reino estos dos hijos míos se sienten uno a Tu derecha y el otro a Tu izquierda." (Mateo 20:21)