Nueva Biblia Latinoamericana
En cuanto a usted, mi señor el rey, los ojos de todo Israel están sobre usted, para que les haga saber quién ha de sentarse en el trono de mi señor el rey después de él. (1 Reyes 1:20)
Pues sucederá que en cuanto mi señor el rey duerma con sus padres, yo y mi hijo Salomón seremos tenidos por culpables." (1 Reyes 1:21)
Sucedió que mientras ella estaba aún hablando con el rey, entró el profeta Natán. (1 Reyes 1:22)
Y le informaron al rey: "Aquí está el profeta Natán." Cuando éste entró a la presencia del rey, se postró ante el rey rostro en tierra.
Entonces Natán dijo: "Mi señor el rey, ¿acaso ha dicho usted: 'Adonías será rey después de mí y se sentará en mi trono'? (1 Reyes 1:24)
Porque él ha descendido hoy y ha sacrificado bueyes, animales cebados y ovejas en abundancia, ha invitado a todos los hijos del rey, a los jefes del ejército y al sacerdote Abiatar, y allí están comiendo y bebiendo en su presencia, y gritando: '¡Viva el rey Adonías!' (1 Reyes 1:25)
Pero ni a mí, su siervo, ni al sacerdote Sadoc, ni a Benaía, hijo de Joiada, ni a su siervo Salomón ha invitado. (1 Reyes 1:26)

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1 Reyes 1:23 - Referencia Cruzada

Entonces Betsabé se inclinó y se postró ante el rey. Y el rey le preguntó: "¿Qué deseas?" (1 Reyes 1:16)
Paguen a todos lo que deban: al que impuesto, impuesto; al que tributo, tributo; al que temor, temor; al que honor, honor. (Romanos 13:7)
Honren a todos, amen a los hermanos, teman (reverencien) a Dios, honren al rey. (1 Pedro 2:17)