Nueva Biblia Latinoamericana
Y Jonatán llamó al muchacho: "Corre, date prisa, no te detengas." Y el muchacho de Jonatán recogió la flecha y volvió a su señor. (1 Samuel 20:38)
Pero el muchacho no sospechaba nada; sólo Jonatán y David sabían del asunto. (1 Samuel 20:39)
Entonces Jonatán dio sus armas al muchacho y le dijo: "Vete, llévalas a la ciudad." (1 Samuel 20:40)
Cuando el muchacho se fue, David se levantó del lado del sur, y cayendo rostro en tierra, se postró tres veces. Y se besaron el uno al otro y lloraron juntos, pero David lloró más.
Y Jonatán dijo a David: "Vete en paz, ya que nos hemos jurado el uno al otro en el nombre del SEÑOR, diciendo: 'El SEÑOR esté entre tú y yo, y entre mi descendencia y tu descendencia para siempre.'" David se levantó y se fue, y Jonatán entró en la ciudad. (1 Samuel 20:42)
Entonces llegó David a Nob, al sacerdote Ahimelec; y Ahimelec vino tembloroso al encuentro de David, y le dijo: "¿Por qué estás solo y no hay nadie contigo?" (1 Samuel 21:1)
Y David respondió al sacerdote Ahimelec: "El rey me ha encomendado cierto asunto y me ha dicho: 'Que no sepa nadie acerca del asunto por el cual te envío y que te he encomendado; y yo he citado a los jóvenes a cierto lugar.' (1 Samuel 21:2)

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1 Samuel 20:41 - Referencia Cruzada

Todo el pueblo pasó el Jordán y el rey también pasó. Entonces el rey besó a Barzilai y lo bendijo, y éste regresó a su lugar. (2 Samuel 19:39)
Entonces Jacob besó a Raquel, y alzó su voz y lloró. (Génesis 29:11)
Y besó a todos sus hermanos, y lloró sobre ellos. Después sus hermanos hablaron con él. (Génesis 45:15)
Entonces Samuel tomó el frasco de aceite, la derramó sobre la cabeza de Saúl, lo besó y le dijo: "¿No te ha ungido el SEÑOR por príncipe sobre Su heredad? (1 Samuel 10:1)
Su siervo nuestro padre está bien; todavía vive," contestaron. Y ellos se inclinaron en reverencia. (Génesis 43:28)
Cuando Labán oyó las noticias de Jacob, hijo de su hermana, corrió a su encuentro, lo abrazó, lo besó y lo trajo a su casa. Entonces él contó a Labán todas estas cosas. (Génesis 29:13)
Cuando Abigail vio a David se dio prisa y bajó de su asno, y cayendo sobre su rostro delante de David, se postró en tierra. (1 Samuel 25:23)
Estoy afligido por ti, Jonatán, hermano mío; Tú me has sido muy estimado. Tu amor fue para mí más maravilloso Que el amor de las mujeres. (2 Samuel 1:26)
Entonces Jonatán hizo un pacto con David, porque lo amaba como a sí mismo. (1 Samuel 18:3)
Comenzaron todos a llorar desconsoladamente, y abrazando a Pablo, lo besaban. (Hechos 20:37)
Y Mefiboset, hijo de Jonatán, hijo de Saúl, vino a David, y cayendo sobre su rostro, se postró. Y David dijo: "Mefiboset." "Su siervo," respondió él. (2 Samuel 9:6)