Saúl también se fue a su casa en Guibeá, y con él fueron los valientes cuyos corazones Dios había tocado.
(1 Samuel 10:26)Pero ciertos hombres indignos dijeron: "¿Cómo puede éste salvarnos?" Y lo despreciaron y no le trajeron presente alguno. Pero él guardó silencio.
(1 Samuel 10:27)Y subió Nahas el Amonita y sitió a Jabes de Galaad, y todos los hombres de Jabes dijeron a Nahas: "Haz un pacto con nosotros y te serviremos."
(1 Samuel 11:1)Pero Nahas el Amonita les dijo: "Lo haré con esta condición: que a todos ustedes les saque yo el ojo derecho; así haré que esto sea una afrenta sobre todo Israel."
Y los ancianos de Jabes le dijeron: "Danos siete días para que enviemos mensajeros por todo el territorio de Israel. Y si no hay quien nos libre, nos entregaremos a ti."
(1 Samuel 11:3)Entonces los mensajeros fueron a Guibeá de Saúl y hablaron estas palabras a oídos del pueblo, y todo el pueblo alzó la voz y lloró.
(1 Samuel 11:4)Y sucedió que Saúl regresaba del campo detrás de los bueyes, y dijo: "¿Qué pasa con el pueblo que está llorando?" Entonces le contaron las palabras de los mensajeros de Jabes.
(1 Samuel 11:5)Otras publicaciones relacionadas con "1 Samuel 11:2":
1 Samuel 11:2 - Referencia Cruzada
En verdad, tú no nos has traído a una tierra que mana leche y miel, ni nos has dado herencia de campos y viñas. ¿Les sacarías los ojos a estos hombres? ¡No iremos!"
(Números 16:14)No escuchen a Ezequías, porque así dice el rey de Asiria: "Hagan la paz conmigo y salgan a mí, y coma cada uno de su vid y cada uno de su higuera, y beba cada cual de las aguas de su cisterna,
(2 Reyes 18:31)Y les dijeron: "No podemos hacer tal cosa, dar nuestra hermana a un hombre no circuncidado, pues para nosotros eso es una deshonra.
(Génesis 34:14)Los Filisteos lo prendieron y le sacaron los ojos. Y llevándolo a Gaza, lo ataron con cadenas de bronce y lo pusieron a girar el molino en la prisión.
(Jueces 16:21)Y añadió: "Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob." Entonces Moisés se cubrió el rostro, porque tenía temor de mirar a Dios.
(Éxodo 3:6)El justo se preocupa de la vida de su ganado, Pero las entrañas de los impíos son crueles.
(Proverbios 12:10)Después le sacó los ojos a Sedequías y lo ató con grillos de bronce para llevarlo a Babilonia.
(Jeremías 39:7)Entonces David preguntó a los que estaban junto a él: "¿Qué harán por el hombre que mate a este Filisteo y quite el oprobio de Israel? ¿Quién es este Filisteo incircunciso para desafiar a los escuadrones del Dios viviente?"
(1 Samuel 17:26)