Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces vino el SEÑOR y se detuvo, y llamó como en las otras ocasiones: "¡Samuel, Samuel!" Y Samuel respondió: "Habla, que Tu siervo escucha." (1 Samuel 3:10)
Y el SEÑOR dijo a Samuel: "Estoy a punto de hacer una cosa en Israel la cual hará retumbar ambos oídos a todo aquél que la oiga. (1 Samuel 3:11)
Ese día cumpliré contra Elí todo lo que he hablado sobre su casa, desde el principio hasta el fin. (1 Samuel 3:12)
Porque le he hecho saber que estoy a punto de juzgar su casa para siempre a causa de la iniquidad de la cual él sabía, pues sus hijos trajeron sobre sí una maldición, y él no los reprendió.
Por tanto he jurado a la casa de Elí que la iniquidad de su casa no será expiada jamás, ni con sacrificio ni con ofrenda." (1 Samuel 3:14)
Samuel se acostó hasta la mañana. Entonces abrió las puertas de la casa del SEÑOR; pero Samuel temía contar la visión a Elí. (1 Samuel 3:15)
Así que Elí llamó a Samuel, y le dijo: "Samuel, hijo mío." "Aquí estoy," respondió Samuel. (1 Samuel 3:16)

Otras publicaciones relacionadas con "1 Samuel 3:13":

Dr. Roberto Miranda
La generación Samuel
El pastor habla sobre la necesidad de preparar una nueva generación de líderes ungidos por Dios para la iglesia de Cristo, la generación Samuel, llena del Espíritu Santo y profética, destinada a cambiar destinos y caminar inspirando temor al mundo.


Isaías Rivera
El poder sagrado de un corazón
En este sermón, el pastor habla sobre la importancia de escuchar la voz de Dios y cómo el personaje bíblico Samuel aprendió a hacerlo. El pastor reta a la congregación a dedicar una semana de oración y ayuno para escuchar la voz de Dios y descubrir su plan para sus vidas.


1 Samuel 3:13 - Referencia Cruzada

Despiértense y suban las naciones Al Valle de Josafat, Porque allí Me sentaré a juzgar A todas las naciones de alrededor. (Joel 3:12)
Dijo además el rey a Simei: "Tú sabes todo el mal que hiciste a mi padre David, que tú reconoces en tu corazón; el SEÑOR, pues, hará recaer tu mal sobre tu propia cabeza. (1 Reyes 2:44)
Elí era ya muy anciano; y oyó todo lo que sus hijos estaban haciendo a todo Israel, y cómo se acostaban con las mujeres que servían a la entrada de la tienda de reunión, (1 Samuel 2:22)
Su padre nunca lo había contrariado preguntándole: "¿Por qué has hecho esto?" El era también hombre de muy hermoso parecer, y había nacido después de Absalón. (1 Reyes 1:6)
No escatimes la disciplina del niño; Aunque lo castigues con vara, no morirá. (Proverbios 23:13)
Por tanto, los juzgaré, a cada uno conforme a su conducta, oh casa de Israel," declara el Señor DIOS. "Arrepiéntanse y apártense de todas sus transgresiones, para que la iniquidad no les sea piedra de tropiezo. (Ezequiel 18:30)
El que ama al padre o a la madre más que a Mí, no es digno de Mí; y el que ama al hijo o a la hija más que a Mí, no es digno de Mí. (Mateo 10:37)
Oh Dios nuestro, ¿no los juzgarás? Porque no tenemos fuerza alguna delante de esta gran multitud que viene contra nosotros, y no sabemos qué hacer; pero nuestros ojos están vueltos hacia Ti." (2 Crónicas 20:12)
Porque tú también te das cuenta Que muchas veces has maldecido a otros de la misma manera. (Eclesiastés 7:22)
Pero los hijos de Elí eran hombres indignos; no conocían al SEÑOR (1 Samuel 2:12)
Disciplina a tu hijo mientras hay esperanza, Pero no desee tu alma causarle la muerte. (Proverbios 19:18)
El pecado de los jóvenes era muy grande delante del SEÑOR, porque despreciaban la ofrenda del SEÑOR. (1 Samuel 2:17)
en cualquier cosa en que nuestro corazón nos condene. Porque Dios es mayor que nuestro corazón y El sabe todas las cosas. (1 Juan 3:20)
Ahora viene el fin sobre ti y enviaré Mi ira contra ti; te juzgaré conforme a tus caminos y traeré sobre ti todas tus abominaciones. (Ezequiel 7:3)
La vara y la reprensión dan sabiduría, Pero el niño consentido avergüenza a su madre. (Proverbios 29:15)