Nueva Biblia Latinoamericana
Y el SEÑOR dijo a Samuel: "Estoy a punto de hacer una cosa en Israel la cual hará retumbar ambos oídos a todo aquél que la oiga. (1 Samuel 3:11)
Ese día cumpliré contra Elí todo lo que he hablado sobre su casa, desde el principio hasta el fin. (1 Samuel 3:12)
Porque le he hecho saber que estoy a punto de juzgar su casa para siempre a causa de la iniquidad de la cual él sabía, pues sus hijos trajeron sobre sí una maldición, y él no los reprendió. (1 Samuel 3:13)
Por tanto he jurado a la casa de Elí que la iniquidad de su casa no será expiada jamás, ni con sacrificio ni con ofrenda."
Samuel se acostó hasta la mañana. Entonces abrió las puertas de la casa del SEÑOR; pero Samuel temía contar la visión a Elí. (1 Samuel 3:15)
Así que Elí llamó a Samuel, y le dijo: "Samuel, hijo mío." "Aquí estoy," respondió Samuel. (1 Samuel 3:16)
Y Elí dijo: "¿Cuál es la palabra que el SEÑOR te habló? Te ruego que no me la ocultes. Así te haga Dios, y aún más, si me ocultas algo de todas las palabras que El te habló." (1 Samuel 3:17)

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1 Samuel 3:14 - Referencia Cruzada

Pero el SEÑOR de los ejércitos me reveló al oído: "Ciertamente esta iniquidad no les será perdonada Hasta que mueran," dice el Señor, DIOS de los ejércitos. (Isaías 22:14)
En cuanto a ti, no ruegues por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración, ni intercedas ante Mí, porque no te oiré. (Jeremías 7:16)
Pero aquél que obre con desafío, ya sea nativo o extranjero, ése blasfema contra el SEÑOR, y esa persona será exterminada de entre su pueblo. (Números 15:30)
Entonces el SEÑOR me dijo: "Aunque Moisés y Samuel se presentaran ante Mí, Mi corazón no estaría con este pueblo. Echalos de Mi presencia, y que se vayan. (Jeremías 15:1)
Porque si continuamos pecando deliberadamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio alguno por los pecados, (Hebreos 10:26)
Si un hombre peca contra otro, Dios mediará por él; pero si un hombre peca contra el SEÑOR, ¿quién intercederá por él?" Pero ellos no escucharon la voz de su padre, porque el SEÑOR quería que murieran. (1 Samuel 2:25)
Porque es imposible que la sangre de toros y de machos cabríos quite los pecados. (Hebreos 10:4)
Así ustedes mantendrán a los Israelitas separados de sus impurezas, para que no mueran en sus impurezas por haber contaminado Mi tabernáculo que está entre ellos." (Levítico 15:31)
Porque Tú no Te deleitas en sacrificio, de lo contrario yo lo ofrecería; No Te agrada el holocausto. (Salmos 51:16)
En tu inmundicia hay lujuria. Por cuanto Yo quise limpiarte Pero no te dejaste limpiar, No volverás a ser purificada de tu inmundicia, Hasta que Yo haya saciado Mi furor sobre ti. (Ezequiel 24:13)