Levanta del polvo al pobre, Del muladar levanta al necesitado Para hacerlos sentar con los príncipes, Y heredar un sitio de honor; Pues las columnas de la tierra son del SEÑOR, Y sobre ellas ha colocado el mundo.
(1 Samuel 2:8)El guarda los pies de Sus santos, Pero los malvados son acallados en tinieblas, Pues no por la fuerza ha de prevalecer el hombre.
(1 Samuel 2:9)Los que se oponen al SEÑOR serán quebrantados, El tronará desde los cielos contra ellos. El SEÑOR juzgará los confines de la tierra, Dará fortaleza a Su rey, Y ensalzará el poder de Su ungido."
(1 Samuel 2:10)Entonces Elcana regresó a Ramá, a su casa. Y el niño Samuel se quedó sirviendo al SEÑOR delante del sacerdote Elí.
Pero los hijos de Elí eran hombres indignos; no conocían al SEÑOR
(1 Samuel 2:12)ni la costumbre de los sacerdotes con el pueblo: cuando alguien ofrecía sacrificio, venía el criado del sacerdote con un tenedor de tres dientes en su mano mientras se cocía la carne,
(1 Samuel 2:13)lo introducía en la cazuela, la olla, la caldera o el caldero, y todo lo que el tenedor sacaba, lo tomaba el sacerdote para sí. Así hacían ellos en Silo con todos los Israelitas que iban allí.
(1 Samuel 2:14)Otras publicaciones relacionadas con "1 Samuel 2:11":
1 Samuel 2:11 - Referencia Cruzada
El joven Samuel servía (ministraba) al SEÑOR en presencia de Elí. La palabra del SEÑOR escaseaba en aquellos días, y las visiones no eran frecuentes.
(1 Samuel 3:1)Samuel, siendo niño, ministraba delante del SEÑOR usando un efod de lino.
(1 Samuel 2:18)A la mañana siguiente se levantaron bien temprano, adoraron delante del SEÑOR y regresaron de nuevo a su casa en Ramá. Y Elcana se llegó a Ana su mujer, y el SEÑOR se acordó de ella.
(1 Samuel 1:19)Por lo cual yo también lo he dedicado al SEÑOR. Todos los días de su vida estará dedicado al SEÑOR." Y adoró allí al SEÑOR.
(1 Samuel 1:28)Samuel se acostó hasta la mañana. Entonces abrió las puertas de la casa del SEÑOR; pero Samuel temía contar la visión a Elí.
(1 Samuel 3:15)