Nueva Biblia Latinoamericana
No tenga a su sierva por mujer indigna. Hasta ahora he estado orando a causa de mi gran congoja y aflicción." (1 Samuel 1:16)
Ve en paz," le respondió Elí; "y que el Dios de Israel te conceda la petición que Le has hecho." (1 Samuel 1:17)
Halle su sierva gracia ante sus ojos," le dijo ella. Entonces la mujer se puso en camino, comió y ya no estaba triste su semblante. (1 Samuel 1:18)
A la mañana siguiente se levantaron bien temprano, adoraron delante del SEÑOR y regresaron de nuevo a su casa en Ramá. Y Elcana se llegó a Ana su mujer, y el SEÑOR se acordó de ella.
Y a su debido tiempo, después de haber concebido, Ana dio a luz un hijo, y le puso por nombre Samuel (Oído por Dios), diciendo: "Porque se lo he pedido al SEÑOR." (1 Samuel 1:20)
Subió el varón Elcana con toda su casa a ofrecer al SEÑOR el sacrificio anual y a pagar su voto. (1 Samuel 1:21)
Pero Ana no subió, pues dijo a su marido: "No subiré hasta que el niño sea destetado. Entonces lo llevaré para que se presente delante del SEÑOR y se quede allí para siempre." (1 Samuel 1:22)

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1 Samuel 1:19 - Referencia Cruzada

Me anticipo al alba y clamo; En Tus palabras espero. (Salmos 119:147)
Entonces Dios se acordó de Raquel. Y Dios la escuchó y le concedió hijos. (Génesis 30:22)
Y el hombre (Adán) se unió a Eva, su mujer, y ella concibió y dio a luz a Caín, y dijo: "He adquirido varón con la ayuda del SEÑOR." (Génesis 4:1)
Había un hombre de Ramataim de Zofim, de la región montañosa de Efraín, que se llamaba Elcana, hijo de Jeroham, hijo de Eliú, hijo de Tohu, hijo de Zuf, el Efrateo. (1 Samuel 1:1)
Tarde, mañana y mediodía me lamentaré y gemiré, Y El oirá mi voz. (Salmos 55:17)
Se levantaron temprano, y al romper el alba Samuel llamó a Saúl en el terrado y le dijo: "Levántate, para que yo te despida." Saúl se levantó, y ambos, Saúl y Samuel, salieron a la calle. (1 Samuel 9:26)
Entonces Dios se acordó de Noé y de todas las bestias y de todo el ganado que estaban con él en el arca. Y Dios hizo pasar un viento sobre la tierra y decrecieron las aguas. (Génesis 8:1)
No Te acuerdes de los pecados de mi juventud ni de mis transgresiones; Acuérdate de mí conforme a Tu misericordia, Por Tu bondad, oh SEÑOR. (Salmos 25:7)
El que se acordó de nosotros en nuestra humillación, Porque para siempre es Su misericordia, (Salmos 136:23)
Y añadió: "Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en Tu reino." (Lucas 23:42)
Entonces hizo voto y dijo: "Oh SEÑOR de los ejércitos, si Te dignas mirar la aflicción de Tu sierva, Te acuerdas de mí y no Te olvidas de Tu sierva, sino que das un hijo a Tu sierva, yo lo dedicaré al SEÑOR por todos los días de su vida y nunca pasará navaja sobre su cabeza." (1 Samuel 1:11)
Entonces el SEÑOR prestó atención a Sara como había dicho, e hizo el SEÑOR por Sara como había prometido. (Génesis 21:1)
Oh SEÑOR, de mañana oirás mi voz; De mañana presentaré mi oración a Ti, Y con ansias esperaré. (Salmos 5:3)
Levantándose muy de mañana, cuando todavía estaba oscuro, Jesús salió y fue a un lugar solitario, y allí oraba. (Marcus 1:35)
Entonces Elcana regresó a Ramá, a su casa. Y el niño Samuel se quedó sirviendo al SEÑOR delante del sacerdote Elí. (1 Samuel 2:11)