Nueva Biblia Latinoamericana
ella, muy angustiada, oraba al SEÑOR y lloraba amargamente. (1 Samuel 1:10)
Entonces hizo voto y dijo: "Oh SEÑOR de los ejércitos, si Te dignas mirar la aflicción de Tu sierva, Te acuerdas de mí y no Te olvidas de Tu sierva, sino que das un hijo a Tu sierva, yo lo dedicaré al SEÑOR por todos los días de su vida y nunca pasará navaja sobre su cabeza." (1 Samuel 1:11)
Mientras ella continuaba en oración delante del SEÑOR, Elí le estaba observando la boca. (1 Samuel 1:12)
Pero Ana hablaba en su corazón, sólo sus labios se movían y su voz no se oía. Elí, pues, pensó que estaba ebria.
Entonces Elí le dijo: "¿Hasta cuándo estarás embriagada? Echa de ti tu vino." (1 Samuel 1:14)
Pero Ana respondió: "No, señor mío, soy una mujer angustiada en espíritu. No he bebido vino ni licor, sino que he derramado mi alma delante del SEÑOR. (1 Samuel 1:15)
No tenga a su sierva por mujer indigna. Hasta ahora he estado orando a causa de mi gran congoja y aflicción." (1 Samuel 1:16)

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1 Samuel 1:13 - Referencia Cruzada

Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. (1 Corintios 13:7)
Entonces el rey me dijo: "¿Qué es lo que pides?" Así que oré al Dios del cielo, (Nehemías 2:4)
Pero otros se burlaban y decían: "Están borrachos." (Hechos 2:13)
El SEÑOR de los ejércitos los defenderá; Ellos devorarán y pisotearán las piedras de la honda, Beberán y alborotarán como embriagados de vino, Se llenarán como tazón de sacrificio, Empapados como las esquinas del altar. (Zacarías 9:15)
De la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. No sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. (Romanos 8:26)
Salmo de David. A Ti, oh SEÑOR, elevo mi alma. (Salmos 25:1)
Hoy llegué a la fuente, y dije: 'Oh SEÑOR, Dios de mi señor Abraham, si ahora quieres, Tú puedes dar éxito a mi viaje en el cual ando. (Génesis 24:42)