Nueva Biblia Latinoamericana
Salió, pues, del lugar donde estaba, y sus dos nueras con ella, y se pusieron en camino para volver a la tierra de Judá. (Rut 1:7)
Y Noemí dijo a sus dos nueras: "Vayan, regrese cada una a la casa de su madre. Que el SEÑOR tenga misericordia de ustedes como ustedes la han tenido con los que murieron y conmigo. (Rut 1:8)
Que el SEÑOR les conceda que hallen descanso, cada una en la casa de su marido." Entonces las besó, y ellas alzaron sus voces y lloraron, (Rut 1:9)
y le dijeron: "No, sino que ciertamente volveremos contigo a tu pueblo."
Pero Noemí dijo: "Vuélvanse, hijas mías. ¿Por qué quieren ir conmigo? ¿Acaso tengo aún hijos en mis entrañas para que sean sus maridos? (Rut 1:11)
Vuélvanse, hijas mías. Váyanse, porque soy demasiado vieja para tener marido. Si dijera que tengo esperanza, y si aun tuviera un marido esta noche y también diera a luz hijos, (Rut 1:12)
¿esperarían por eso hasta que fueran mayores? ¿Dejarían ustedes de casarse por eso? No, hijas mías, porque eso es más difícil para mí que para ustedes, pues la mano del SEÑOR se ha levantado contra mí." (Rut 1:13)

Otras publicaciones relacionadas con "Rut 1:10":

Dr. Roberto Miranda
Dios no te da lo que tú quieres sino lo que tú necesitas
En este sermón, el pastor habla sobre cómo superar las tragedias y pérdidas de la vida a través de la perspectiva correcta y de la nobleza. Utiliza la historia de Ruth y Noemí en el Libro de Ruth para ilustrar su punto.


Dr. Roberto Miranda
Nunca te des por vencido
En este sermón, el pastor reflexiona sobre el Libro de Ruth en la Biblia y destaca los principios espirituales aplicados a la vida normal que se pueden aprender de la historia. También habla sobre cómo Dios trabaja en nuestras vidas a través de las pruebas y las pérdidas, y cómo nunca debemos darnos por vencidos porque Dios siempre está con nosotros y tiene planes buenos para nosotros.


Rut 1:10 - Referencia Cruzada

Así dice el SEÑOR de los ejércitos: 'En aquellos días diez hombres de todas las lenguas de las naciones tomarán el vestido de un Judío, diciendo: "Iremos con ustedes, porque hemos oído que Dios está con ustedes."'" (Zacarías 8:23)
Compañero soy de todos los que Te temen (reverencian), Y de los que guardan Tus preceptos. (Salmos 119:63)
En cuanto a los santos que están en la tierra, Ellos son los nobles en quienes está toda mi delicia. (Salmos 16:3)