Y él le dijo: "Estamos pasando de Belén de Judá a la parte más remota de la región montañosa de Efraín, pues soy de allí. Fui hasta Belén de Judá, y ahora voy a mi casa, pero no hay quien me reciba en su casa.
(Jueces 19:18)Sin embargo, tenemos paja y forraje para nuestros asnos, y también pan y vino para mí, para tu sierva y para el joven que está con tu siervo; no nos falta nada."
(Jueces 19:19)Paz sea contigo," dijo el anciano. "Permíteme suplir todas tus necesidades. Pero no pases la noche en la plaza."
(Jueces 19:20)Y lo llevó a su casa y dio forraje a los asnos. Ellos se lavaron los pies, comieron y bebieron.
Mientras ellos se alegraban, los hombres de la ciudad, hombres perversos, rodearon la casa; y golpeando la puerta, hablaron al dueño de la casa, al anciano, diciendo: "Saca al hombre que entró en tu casa para que tengamos relaciones con él."
(Jueces 19:22)Entonces el hombre, el dueño de la casa, salió a ellos y les dijo: "No, hermanos míos, no se porten tan vilmente. Puesto que este hombre ha entrado en mi casa, no cometan esta terrible ofensa (infamia).
(Jueces 19:23)Aquí está mi hija virgen y la concubina de él. Permítanme que las saque para que abusen de ellas y hagan con ellas lo que quieran, pero no cometan semejante ofensa contra este hombre."
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Jueces 19:21 - Referencia Cruzada
Que se traiga ahora un poco de agua y lávense ustedes los pies, y reposen bajo el árbol.
(Génesis 18:4)Después dijo David a Urías: "Desciende a tu casa, y lava tus pies." Salió Urías de la casa del rey, y tras él fue enviado un obsequio del rey.
(2 Samuel 11:8)Después el hombre llevó a los hombres a casa de José, y les dio agua y se lavaron los pies. También dio forraje a sus asnos.
(Génesis 43:24)que tenga testimonio de buenas obras; si ha criado hijos, si ha mostrado hospitalidad a extraños, si ha lavado los pies de los santos, si ha ayudado a los afligidos y si se ha consagrado (dedicado) a toda buena obra.
(1 Timoteo 5:10)se levantó de la cena y se quitó el manto, y tomando una toalla, se la ciñó.
(Juan 13:4)Pues si Yo, el Señor y el Maestro, les lavé los pies, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros.
(Juan 13:14)Y volviéndose hacia la mujer, le dijo a Simón: "¿Ves esta mujer? Yo entré a tu casa y no Me diste agua para Mis pies, pero ella ha regado Mis pies con sus lágrimas y los ha secado con sus cabellos.
(Lucas 7:44)Ella se levantó y postrándose rostro en tierra, dijo: "Miren, su sierva es una criada para lavar los pies de los siervos de mi señor."
(1 Samuel 25:41)Entonces el hombre entró en la casa, y Labán descargó los camellos y les dio paja y forraje, y trajo agua para que se lavaran los pies, él y los hombres que estaban con él.
(Génesis 24:32)