Nueva Biblia Latinoamericana
Y Betsabé concibió; y envió aviso a David diciéndole: "Estoy encinta." (2 Samuel 11:5)
Entonces David envió a decir a Joab: "Envíame a Urías el Hitita." Y Joab envió a Urías a David. (2 Samuel 11:6)
Cuando Urías vino a él, David le preguntó por Joab, por el pueblo y por el estado de la guerra. (2 Samuel 11:7)
Después dijo David a Urías: "Desciende a tu casa, y lava tus pies." Salió Urías de la casa del rey, y tras él fue enviado un obsequio del rey.
Pero Urías durmió a la entrada de la casa del rey con todos los siervos de su señor, y no bajó a su casa. (2 Samuel 11:9)
Cuando se lo contaron a David, le dijeron: "Urías no bajó a su casa," David dijo a Urías: "¿No has venido de hacer un viaje? ¿Por qué no bajaste a tu casa?" (2 Samuel 11:10)
Urías respondió a David: "El arca, Israel y Judá están bajo tiendas, y mi señor Joab y los siervos de mi señor acampan a campo abierto. ¿He de ir yo a mi casa para comer, beber y acostarme con mi mujer? Por su vida y la vida de su alma, que no haré tal cosa." (2 Samuel 11:11)

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2 Samuel 11:8 - Referencia Cruzada

Las palabras de su boca eran más blandas que la mantequilla, Pero en su corazón había guerra; Más suaves que el aceite eran sus palabras, Sin embargo, eran espadas desnudas. (Salmos 55:21)
¡Ay de los que van muy hondo Para esconder sus planes al SEÑOR, Y realizan sus obras en tinieblas Y dicen: "¿Quién nos ve? o ¿Quién nos conoce?" (Isaías 29:15)
¿No se habría dado cuenta Dios de esto? Pues El conoce los secretos del corazón. (Salmos 44:21)
El les llevó porciones de su propia mesa, pero la porción de Benjamín era cinco veces mayor que la de cualquiera de ellos. Bebieron, pues, y se alegraron con él. (Génesis 43:34)
y les dijo: "Señores míos, les ruego que entren en la casa de su siervo y pasen en ella la noche y laven sus pies. Entonces se levantarán temprano y continuarán su camino." "No," dijeron ellos, "sino que pasaremos la noche en la plaza." (Génesis 19:2)
Nada hay encubierto que no haya de ser revelado, ni oculto que no haya de saberse. (Lucas 12:2)
No hay cosa creada oculta a Su vista, sino que todas las cosas están al descubierto y desnudas ante los ojos de Aquél a quien tenemos que dar cuenta. (Hebreos 4:13)
Que se traiga ahora un poco de agua y lávense ustedes los pies, y reposen bajo el árbol. (Génesis 18:4)
Y volviéndose hacia la mujer, le dijo a Simón: "¿Ves esta mujer? Yo entré a tu casa y no Me diste agua para Mis pies, pero ella ha regado Mis pies con sus lágrimas y los ha secado con sus cabellos. (Lucas 7:44)
Después el hombre llevó a los hombres a casa de José, y les dio agua y se lavaron los pies. También dio forraje a sus asnos. (Génesis 43:24)
Falsedad habla cada uno a su prójimo; Hablan con labios lisonjeros y con doblez de corazón. (Salmos 12:2)