Nueva Biblia Latinoamericana
No quedó hombre en Hai o Betel que no saliera tras Israel, y dejaron la ciudad sin protección por perseguir a Israel. (Josué 8:17)
Entonces el SEÑOR dijo a Josué: "Extiende la jabalina que está en tu mano hacia Hai, porque la entregaré en tu mano." Y Josué extendió hacia la ciudad la jabalina que estaba en su mano. (Josué 8:18)
Los que estaban emboscados se levantaron rápidamente de su lugar, y corrieron cuando él extendió su mano, entraron en la ciudad y se apoderaron de ella, inmediatamente le prendieron fuego a la ciudad. (Josué 8:19)
Cuando los hombres de Hai se volvieron y miraron, vieron que el humo de la ciudad subía al cielo y no tenían lugar adónde huir, ni por un lado ni por el otro, porque el pueblo que iba huyendo hacia el desierto se volvió contra sus perseguidores.
Al ver Josué y todo Israel que los emboscados habían tomado la ciudad y que el humo de la ciudad subía, se volvieron y comenzaron a matar a los hombres de Hai. (Josué 8:21)
Y los de la emboscada salieron de la ciudad a su encuentro, así que los de Hai quedaron en medio de Israel, unos por un lado y otros por el otro. Los mataron hasta no quedar de ellos ni sobreviviente ni fugitivo. (Josué 8:22)
Pero al rey de Hai lo tomaron vivo, y lo trajeron a Josué. (Josué 8:23)

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Josué 8:20 - Referencia Cruzada

No se apagará ni de noche ni de día, Su humo subirá para siempre. De generación en generación permanecerá desolada, Nunca jamás pasará nadie por ella. (Isaías 34:10)
Los reyes de la tierra, y los grandes, los comandantes, los ricos, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes, (Apocalipsis 6:15)
Dirigió la vista hacia Sodoma y Gomorra y hacia toda la tierra del valle y miró; y el humo ascendía de la tierra como el humo de un horno. (Génesis 19:28)
Pero los ojos de los malvados languidecerán, Y no habrá escape para ellos; Su esperanza es dar su último suspiro." (Job 11:20)
Y dijeron por segunda vez: "¡Aleluya! EL HUMO DE ELLA SUBE POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS." (Apocalipsis 19:3)
Y los reyes de la tierra que cometieron actos de inmoralidad y vivieron sensualmente (lujosamente) con ella, llorarán y se lamentarán por ella cuando vean el humo de su incendio. (Apocalipsis 18:9)
Ellos la vieron y quedaron pasmados; Se aterrorizaron y huyeron alarmados. (Salmos 48:5)
Fueron despojados los fuertes de corazón; Durmieron su sueño, Y ninguno de los guerreros pudo usar sus manos. (Salmos 76:5)
La huida le fallará al ligero, Y el fuerte no fortalecerá su poder, Ni el valiente salvará su vida. (Amós 2:14)