El SEÑOR estaba con Josué, y su fama se extendió por toda la tierra.
(Josué 6:27)Pero los Israelitas fueron infieles en cuanto a las cosas dedicadas al anatema (a la destrucción), porque Acán, hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zera, de la tribu de Judá, tomó de las cosas dedicadas al anatema. Entonces la ira del SEÑOR se encendió contra los Israelitas.
(Josué 7:1)Josué envió hombres desde Jericó a Hai, que está cerca de Bet Avén al este de Betel (Casa de Dios), y les dijo: "Suban y reconozcan la tierra." Y los hombres subieron y reconocieron a Hai.
(Josué 7:2)Cuando volvieron a Josué, le dijeron: "Que no suba todo el pueblo. Sólo dos o tres mil hombres subirán a Hai. No hagas cansar a todo el pueblo subiendo allá, porque ellos son pocos."
Así que subieron allá unos tres mil hombres del pueblo, pero huyeron ante los hombres de Hai.
(Josué 7:4)Los hombres de Hai hirieron de ellos a unos treinta y seis hombres, y los persiguieron desde la puerta hasta Sebarim, y los derrotaron en la bajada. El corazón del pueblo desfalleció y se hizo como agua.
(Josué 7:5)Entonces Josué rasgó sus vestidos y postró su rostro en tierra delante del arca del SEÑOR hasta el anochecer, él y los ancianos de Israel; y echaron polvo sobre sus cabezas.
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Josué 7:3 - Referencia Cruzada
Por esta razón también, obrando con toda diligencia, añadan a su fe, virtud, y a la virtud, conocimiento;
(2 Pedro 1:5)Por tanto, esforcémonos por entrar en ese reposo, no sea que alguien caiga siguiendo el mismo ejemplo de desobediencia.
(Hebreos 4:11)Pero deseamos que cada uno de ustedes muestre la misma solicitud hasta el fin, para alcanzar la plena (a plenitud la) seguridad de la esperanza,
(Hebreos 6:11)El deseo del perezoso lo mata, Porque sus manos rehúsan trabajar;
(Proverbios 21:25)Esfuércense por entrar por la puerta estrecha, porque les digo que muchos tratarán de entrar y no podrán.
(Lucas 13:24)Así que, hermanos, sean cada vez más diligentes para hacer firme su llamado y elección de parte de Dios. Porque mientras hagan (practiquen) estas cosas nunca caerán.
(2 Pedro 1:10)El alma del perezoso desea mucho, pero nada consigue, Sin embargo, el alma de los diligentes queda satisfecha.
(Proverbios 13:4)