Nueva Biblia Latinoamericana
ordenó a los Levitas que llevaban el arca del pacto del SEÑOR: (Deuteronomio 31:25)
Tomen este Libro de la Ley y colóquenlo junto al arca del pacto del SEÑOR su Dios, para que permanezca allí como testigo contra ustedes. (Deuteronomio 31:26)
Porque conozco su rebelión y su obstinación; si estando yo hoy todavía vivo con ustedes, han sido rebeldes contra el SEÑOR; ¿cuánto más lo serán después de mi muerte? (Deuteronomio 31:27)
Reúnan ante mí a todos los ancianos de sus tribus y a sus oficiales, para que hable estas palabras a sus oídos, y ponga a los cielos y a la tierra como testigos en su contra.
Porque yo sé que después de mi muerte se corromperán y se apartarán del camino que les he mandado; y el mal vendrá sobre ustedes en los postreros días, pues harán lo que es malo a la vista del SEÑOR, provocándole a ira con la obra de sus manos." (Deuteronomio 31:29)
Entonces Moisés habló a oídos de toda la asamblea de Israel las palabras de este cántico hasta terminarlas. (Deuteronomio 31:30)
Presten atención, oh cielos, y déjenme hablar; Y oiga la tierra las palabras de mi boca. (Deuteronomio 32:1)

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Deuteronomio 31:28 - Referencia Cruzada

Presten atención, oh cielos, y déjenme hablar; Y oiga la tierra las palabras de mi boca. (Deuteronomio 32:1)
Entonces Jacob llamó a sus hijos, y dijo: "Reúnanse para que les haga saber lo que les ha de acontecer en los días venideros. (Génesis 49:1)
Y escogió Moisés hombres capaces de entre todo Israel, y los puso por cabezas del pueblo, como jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez. (Éxodo 18:25)
Pero El respondió: "Les digo que si éstos se callan, las piedras clamarán." (Lucas 19:40)
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: "Reúneme a setenta hombres de los ancianos de Israel, a quienes tú conozcas como los ancianos del pueblo y a sus oficiales, y tráelos a la tienda de reunión y que permanezcan allí contigo. (Números 11:16)
Hoy están todos ustedes en presencia del SEÑOR su Dios: sus jefes, sus tribus, sus ancianos y sus oficiales, todos los hombres de Israel, (Deuteronomio 29:10)
hoy pongo por testigo contra ustedes al cielo y a la tierra, que pronto serán totalmente exterminados de la tierra donde van a pasar el Jordán para poseerla. No vivirán por mucho tiempo en ella, sino que serán totalmente destruidos. (Deuteronomio 4:26)
Congrega al pueblo, hombres, mujeres y niños, y al extranjero que está en tu ciudad, para que escuchen, aprendan a temer al SEÑOR tu Dios, y cuiden de observar todas las palabras de esta ley. (Deuteronomio 31:12)
Oigan, cielos, y escucha, tierra, Porque el SEÑOR habla: "Hijos crié y los hice crecer, Pero ellos se han rebelado contra Mí. (Isaías 1:2)
Al cielo y a la tierra pongo hoy como testigos contra ustedes de que he puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas, tú y tu descendencia, (Deuteronomio 30:19)