Nueva Biblia Latinoamericana
las grandes pruebas que vieron sus ojos, aquellas grandes señales y maravillas. (Deuteronomio 29:3)
Pero hasta el día de hoy el SEÑOR no les ha dado corazón para entender, ni ojos para ver, ni oídos para oír. (Deuteronomio 29:4)
Yo los he conducido durante cuarenta años en el desierto; no se han gastado los vestidos sobre ustedes y no se ha gastado la sandalia en su pie. (Deuteronomio 29:5)
No han comido pan ni han bebido vino ni sidra, para que sepan que Yo soy el SEÑOR su Dios.
Cuando ustedes llegaron a este lugar, Sehón, rey de Hesbón, y Og, rey de Basán, salieron a nuestro encuentro para pelear, pero los derrotamos; (Deuteronomio 29:7)
y tomamos su tierra y la dimos en herencia a los Rubenitas, a los Gaditas y a la media tribu de Manasés. (Deuteronomio 29:8)
Guarden, pues, las palabras de este pacto y pónganlas en práctica, para que prosperen en todo lo que hagan. (Deuteronomio 29:9)

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Deuteronomio 29:6 - Referencia Cruzada

Hizo llover sobre ellos maná para comer, Y les dio comida del cielo. (Salmos 78:24)
Toma la vara y reúne a la congregación, tú y tu hermano Aarón, y hablen a la peña a la vista de ellos, para que la peña dé su agua. Así sacarás para ellos agua de la peña, y beban la congregación y sus animales." (Números 20:8)
y todos bebieron la misma bebida espiritual, porque bebían de una roca espiritual que los seguía. La roca era Cristo (el Mesías). (1 Corintios 10:4)
Les proveíste pan del cielo para su hambre, Les sacaste agua de la peña para su sed, Y les dijiste que entraran a poseer La tierra que Tú habías jurado darles. (Nehemías 9:15)
Y no se embriaguen con vino, en lo cual hay disolución, sino sean llenos del Espíritu. (Efesios 5:18)
El te humilló, y te dejó tener hambre, y te alimentó con el maná que tú no conocías, ni tus padres habían conocido, para hacerte entender que el hombre no sólo vive de pan, sino que vive de todo lo que procede de la boca del SEÑOR. (Deuteronomio 8:3)
Y todo el que compite en los juegos se abstiene de todo. Ellos lo hacen para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. (1 Corintios 9:25)
Los Israelitas comieron el maná cuarenta años, hasta que llegaron a tierra habitada. Comieron el maná hasta que llegaron a los límites de la tierra de Canaán. (Éxodo 16:35)
En verdad, tú no nos has traído a una tierra que mana leche y miel, ni nos has dado herencia de campos y viñas. ¿Les sacarías los ojos a estos hombres? ¡No iremos!" (Números 16:14)
He oído las murmuraciones de los Israelitas. Háblales, y diles: 'Al caer la tarde comerán carne, y por la mañana se saciarán de pan. Sabrán que Yo soy el SEÑOR su Dios.'" (Éxodo 16:12)