Moisés convocó a todo Israel y les dijo: "Delante de sus ojos, ustedes han visto todo lo que el SEÑOR hizo en la tierra de Egipto a Faraón, a todos sus siervos y a toda su tierra,
(Deuteronomio 29:2)las grandes pruebas que vieron sus ojos, aquellas grandes señales y maravillas.
(Deuteronomio 29:3)Pero hasta el día de hoy el SEÑOR no les ha dado corazón para entender, ni ojos para ver, ni oídos para oír.
(Deuteronomio 29:4)Yo los he conducido durante cuarenta años en el desierto; no se han gastado los vestidos sobre ustedes y no se ha gastado la sandalia en su pie.
No han comido pan ni han bebido vino ni sidra, para que sepan que Yo soy el SEÑOR su Dios.
(Deuteronomio 29:6)Cuando ustedes llegaron a este lugar, Sehón, rey de Hesbón, y Og, rey de Basán, salieron a nuestro encuentro para pelear, pero los derrotamos;
(Deuteronomio 29:7)y tomamos su tierra y la dimos en herencia a los Rubenitas, a los Gaditas y a la media tribu de Manasés.
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Deuteronomio 29:5 - Referencia Cruzada
Por cuarenta años proveíste para ellos en el desierto y nada les faltó, Sus vestidos no se gastaron ni se hincharon sus pies.
(Nehemías 9:21)Y te acordarás de todo el camino por donde el SEÑOR tu Dios te ha traído por el desierto durante estos cuarenta años, para humillarte, probándote, a fin de saber lo que había en tu corazón, si guardarías o no Sus mandamientos.
(Deuteronomio 8:2)Tu ropa no se gastó sobre ti, ni se hinchó tu pie durante estos cuarenta años.
(Deuteronomio 8:4)En el año cuarenta, el mes undécimo, el primer día del mes, Moisés habló a los Israelitas conforme a todo lo que el SEÑOR le había ordenado que les diera,
(Deuteronomio 1:3)y sandalias gastadas y remendadas en sus pies, y vestidos viejos sobre sí. Todo el pan de su provisión estaba seco y desmenuzado.
(Josué 9:5)Estos odres de vino que llenamos eran nuevos, y vean que están rotos. Estos vestidos nuestros y nuestras sandalias están gastados a causa de lo muy largo del camino."
(Josué 9:13)ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de sandalias, ni de bordón; porque el obrero es digno de su sostén.
(Mateo 10:10)Por tanto, no se preocupen, diciendo: '¿Qué comeremos?' o '¿qué beberemos?' o '¿con qué nos vestiremos?'
(Mateo 6:31)