Nueva Biblia Latinoamericana
Podrás gastar el dinero en todo lo que tu corazón apetezca: en vacas u ovejas, en vino o sidra, o en cualquier otra cosa que tu corazón desee; allí comerás en presencia del SEÑOR tu Dios, y te alegrarás tú y tu casa. (Deuteronomio 14:26)
Tampoco desampararás al Levita que habite en tus ciudades, porque él no tiene parte ni heredad contigo. (Deuteronomio 14:27)
Al fin de cada tercer año, sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año y lo depositarás en tus ciudades. (Deuteronomio 14:28)
Y vendrá el Levita, que no tiene parte ni herencia contigo, también el extranjero, el huérfano y la viuda que habitan en tus ciudades, y comerán y se saciarán, para que el SEÑOR tu Dios te bendiga en toda obra que tu mano haga.
Al cabo de cada siete años harás remisión (perdón) de deudas . (Deuteronomio 15:1)
Así se hará la remisión (el perdón): todo acreedor hará remisión de lo que haya prestado a su prójimo; no lo exigirá de su prójimo ni de su hermano, porque se ha proclamado la remisión del SEÑOR. (Deuteronomio 15:2)
De un extranjero lo puedes exigir, pero tu mano perdonará cualquier cosa tuya que tu hermano tenga. (Deuteronomio 15:3)

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Deuteronomio 14:29 - Referencia Cruzada

Honra al SEÑOR con tus bienes Y con las primicias de todos tus frutos; (Proverbios 3:9)
Hay quien reparte, y le es añadido más, Y hay quien retiene lo que es justo, sólo para venir a menos. (Proverbios 11:24)
Con generosidad le darás, y no te dolerá el corazón cuando le des, ya que el SEÑOR tu Dios te bendecirá por esto en todo tu trabajo y en todo lo que emprendas. (Deuteronomio 15:10)
No se olviden de mostrar hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles. (Hebreos 13:2)
Cuando siegues tu cosecha en tu campo y olvides alguna gavilla en el campo, no regresarás a recogerla; será para el extranjero, para el huérfano y para la viuda, para que el SEÑOR tu Dios te bendiga en toda obra de tus manos. (Deuteronomio 24:19)
Y te alegrarás delante del SEÑOR tu Dios, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, el Levita que habita en tus ciudades, y el extranjero, el huérfano y la viuda que están en medio de ti, en el lugar donde el SEÑOR tu Dios escoja para poner allí Su nombre. (Deuteronomio 16:11)
Al extranjero no maltratarás ni oprimirás, porque ustedes fueron extranjeros en la tierra de Egipto. (Éxodo 22:21)
Pero esto digo: el que siembra escasamente, escasamente también segará; y el que siembra abundantemente (con bendiciones), abundantemente (con bendiciones) también segará. (2 Corintios 9:6)
Traigan todo el diezmo al alfolí, para que haya alimento en Mi casa; y pónganme ahora a prueba en esto;" dice el SEÑOR de los ejércitos "si no les abro las ventanas de los cielos, y derramo para ustedes bendición hasta que sobreabunde. (Malaquías 3:10)
El extranjero que resida con ustedes les será como uno nacido entre ustedes, y lo amarás como a ti mismo, porque ustedes fueron extranjeros en la tierra de Egipto. Yo soy el SEÑOR su Dios. (Levítico 19:34)
Antes bien, amen a sus enemigos, y hagan bien, y presten no esperando nada a cambio, y su recompensa será grande, y serán hijos del Altísimo; porque El es bondadoso para con los ingratos y perversos. (Lucas 6:35)
Tampoco desampararás al Levita que habite en tus ciudades, porque él no tiene parte ni heredad contigo. (Deuteronomio 14:27)
La religión pura y sin mancha delante de nuestro Dios y Padre es ésta: visitar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y guardarse sin mancha del mundo. (Santiago 1:27)
Para el director del coro. Salmo de David. Bienaventurado el que piensa en el pobre; En el día del mal el SEÑOR lo librará. (Salmos 41:1)
El que se apiada del pobre presta al SEÑOR, Y El lo recompensará por su buena obra. (Proverbios 19:17)
Y se alegrarán en presencia del SEÑOR su Dios, ustedes, sus hijos y sus hijas, sus siervos y sus siervas, y el Levita que vive dentro de sus puertas, ya que no tiene parte ni heredad entre ustedes. (Deuteronomio 12:12)
Den más bien lo que está dentro como obra de caridad, y entonces todo les será limpio. (Lucas 11:41)
Cuando acabes de separar todo el diezmo de tus frutos en el tercer año, el año del diezmo, entonces se lo darás al Levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, para que puedan comer en tus ciudades y sean saciados. (Deuteronomio 26:12)
Y te alegrarás en tu fiesta, tú, con tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva, el Levita y el extranjero, el huérfano y la viuda que están en tus ciudades. (Deuteronomio 16:14)
Si he impedido a los pobres su deseo, O he hecho desfallecer los ojos de la viuda, (Job 31:16)
¿No es para que compartas tu pan con el hambriento, Y recibas en casa a los pobres sin hogar; Para que cuando veas al desnudo lo cubras, Y no te escondas de tu semejante? (Isaías 58:7)
Jesús dijo también al que Lo había convidado: "Cuando ofrezcas una comida o una cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a tus vecinos ricos, no sea que ellos a su vez también te conviden y tengas ya tu recompensa. (Lucas 14:12)