Nueva Biblia Latinoamericana
Pero si el camino es tan largo para ti, que no seas capaz de llevar el diezmo por estar lejos el lugar donde el SEÑOR tu Dios escoja para poner allí Su nombre, cuando el SEÑOR tu Dios te haya bendecido, (Deuteronomio 14:24)
entonces lo cambiarás por dinero, y atarás el dinero en tu mano e irás al lugar que el SEÑOR tu Dios escoja. (Deuteronomio 14:25)
Podrás gastar el dinero en todo lo que tu corazón apetezca: en vacas u ovejas, en vino o sidra, o en cualquier otra cosa que tu corazón desee; allí comerás en presencia del SEÑOR tu Dios, y te alegrarás tú y tu casa. (Deuteronomio 14:26)
Tampoco desampararás al Levita que habite en tus ciudades, porque él no tiene parte ni heredad contigo.
Al fin de cada tercer año, sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año y lo depositarás en tus ciudades. (Deuteronomio 14:28)
Y vendrá el Levita, que no tiene parte ni herencia contigo, también el extranjero, el huérfano y la viuda que habitan en tus ciudades, y comerán y se saciarán, para que el SEÑOR tu Dios te bendiga en toda obra que tu mano haga. (Deuteronomio 14:29)
Al cabo de cada siete años harás remisión (perdón) de deudas . (Deuteronomio 15:1)

Otras publicaciones relacionadas con "Deuteronomio 14:27":

Patricia Sobalvarro
Dar sin miedo
En este sermón, Patricia Sobalvarro reflexiona sobre el Libro de Éxodo y la sabiduría financiera en la Congregación León de Judá, animando a dar sin miedo y confiar en Dios como proveedor.


Dr. Roberto Miranda
Honra a Jehová con tus bienes
En este artículo, el pastor Roberto Miranda habla sobre la importancia de honrar a Dios con nuestros bienes y cómo esto nos lleva a la prosperidad y bendición. También destaca la ética esencial del cristianismo de vivir para Dios y servir en su Reino.


Deuteronomio 14:27 - Referencia Cruzada

Y al que se le enseña la palabra, que comparta toda cosa buena con el que le enseña. (Gálatas 6:6)
Los ancianos que gobiernan bien sean considerados dignos de doble honor, principalmente los que trabajan en la predicación y en la enseñanza. (1 Timoteo 5:17)
Los sacerdotes Levitas, toda la tribu de Leví, no tendrán porción ni heredad con el resto de Israel. Ellos comerán de las ofrendas encendidas al SEÑOR y de Su porción. (Deuteronomio 18:1)
Y se alegrarán en presencia del SEÑOR su Dios, ustedes, sus hijos y sus hijas, sus siervos y sus siervas, y el Levita que vive dentro de sus puertas, ya que no tiene parte ni heredad entre ustedes. (Deuteronomio 12:12)
Y vendrá el Levita, que no tiene parte ni herencia contigo, también el extranjero, el huérfano y la viuda que habitan en tus ciudades, y comerán y se saciarán, para que el SEÑOR tu Dios te bendiga en toda obra que tu mano haga. (Deuteronomio 14:29)
sino que lo comerás en presencia del SEÑOR tu Dios en el lugar que el SEÑOR tu Dios escoja, tú, tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva, y el Levita que vive dentro de tus puertas (de tus ciudades); y te alegrarás en presencia del SEÑOR tu Dios de toda la obra de tus manos. (Deuteronomio 12:18)
Entonces el SEÑOR dijo a Aarón: "No tendrás heredad en su tierra, ni tendrás posesión entre ellos. Yo soy tu porción y tu herencia entre los Israelitas. (Números 18:20)