Nueva Biblia Latinoamericana
y nos ha traído a este lugar y nos ha dado esta tierra, una tierra que mana leche y miel. (Deuteronomio 26:9)
Ahora, yo he traído las primicias de los frutos de la tierra que Tú, oh SEÑOR, me has dado.' Entonces las pondrás delante del SEÑOR tu Dios, y adorarás delante del SEÑOR tu Dios; (Deuteronomio 26:10)
y tú te alegrarás, y también el Levita y el extranjero que está en medio de ti, por todo el bien que el SEÑOR tu Dios te ha dado a ti y a tu casa. (Deuteronomio 26:11)
Cuando acabes de separar todo el diezmo de tus frutos en el tercer año, el año del diezmo, entonces se lo darás al Levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, para que puedan comer en tus ciudades y sean saciados.
Entonces dirás delante del SEÑOR tu Dios: 'He sacado de mi casa la porción consagrada y también la he dado al Levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda conforme a todos Tus mandamientos que Tú me has mandado. No he violado ni olvidado ninguno de Tus mandamientos. (Deuteronomio 26:13)
No he comido de ella estando de luto, ni he tomado de ella mientras estaba inmundo, ni he ofrecido de ella a los muertos. He escuchado la voz del SEÑOR mi Dios; he hecho conforme a todo lo que Tú me has mandado. (Deuteronomio 26:14)
Mira desde Tu morada santa, desde el cielo, y bendice a Tu pueblo Israel y a la tierra que nos has dado, una tierra que mana leche y miel, como juraste a nuestros padres.' (Deuteronomio 26:15)

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Deuteronomio 26:12 - Referencia Cruzada

No te es permitido comer dentro de tus ciudades el diezmo de tu grano, de tu vino nuevo o de tu aceite, ni de los primogénitos de tus vacas o de tus ovejas, ni ninguna de las ofrendas votivas (los votos) que prometas, ni tus ofrendas voluntarias, ni la ofrenda alzada de tu mano, (Deuteronomio 12:17)
El que desprecia a su prójimo peca, Pero es feliz el que se apiada de los pobres. (Proverbios 14:21)
Fielmente diezmarás todo el producto de tu siembra, lo que rinda tu campo cada año. (Deuteronomio 14:22)
Y te alegrarás en tu fiesta, tú, con tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva, el Levita y el extranjero, el huérfano y la viuda que están en tus ciudades. (Deuteronomio 16:14)
Porque el diezmo de los Israelitas, el cual ofrecen como ofrenda al SEÑOR, Yo lo he dado a los Levitas por heredad; por tanto, en cuanto a ellos he dicho: 'Entre los Israelitas no tendrán heredad.'" (Números 18:24)
Pero lo he recibido todo y tengo abundancia. Estoy bien abastecido, habiendo recibido de Epafrodito lo que han enviado: fragante aroma, sacrificio aceptable, agradable a Dios. (Filipenses 4:18)
Y en verdad los hijos (descendientes) de Leví que reciben el oficio de sacerdote, tienen mandamiento en la Ley de recoger el diezmo del pueblo, es decir, de sus hermanos, aunque éstos son descendientes de Abraham. (Hebreos 7:5)
Y, por decirlo así, por medio de Abraham también Leví, que recibía diezmos, pagaba diezmos, (Hebreos 7:9)
Así pues, todo el diezmo de la tierra, de la semilla de la tierra o del fruto del árbol, es del SEÑOR; es cosa consagrada al SEÑOR. (Levítico 27:30)