Nueva Biblia Latinoamericana
Tu ropa no se gastó sobre ti, ni se hinchó tu pie durante estos cuarenta años. (Deuteronomio 8:4)
Por tanto, debes comprender en tu corazón que el SEÑOR tu Dios te estaba disciplinando, así como un hombre disciplina a su hijo. (Deuteronomio 8:5)
Guardarás, pues, los mandamientos del SEÑOR tu Dios, para andar en Sus caminos y para temerlo (reverenciarlo). (Deuteronomio 8:6)
Porque el SEÑOR tu Dios te trae a una tierra buena, a una tierra de corrientes de aguas, de fuentes y manantiales que fluyen por valles y colinas;
una tierra de trigo y cebada, de viñas, higueras y granados; una tierra de aceite de oliva y miel; (Deuteronomio 8:8)
una tierra donde comerás el pan sin escasez, donde nada te faltará; una tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyos montes puedes sacar cobre. (Deuteronomio 8:9)
Cuando hayas comido y te hayas saciado, bendecirás al SEÑOR tu Dios por la buena tierra que El te ha dado. (Deuteronomio 8:10)

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Deuteronomio 8:7 - Referencia Cruzada

Y sucederá que cuando el SEÑOR tu Dios te traiga a la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob, que te daría, una tierra con grandes y espléndidas ciudades que tú no edificaste, (Deuteronomio 6:10)
Tú visitas la tierra y la riegas en abundancia, En gran manera la enriqueces. El río de Dios rebosa de agua; Tú les preparas su grano, porque así preparas la tierra. (Salmos 65:9)
Así que he descendido para librarlos de mano de los Egipcios, y para sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, al lugar de los Cananeos, de los Hititas, de los Amorreos, de los Ferezeos, de los Heveos y de los Jebuseos. (Éxodo 3:8)
Aquel día les juré que los sacaría de la tierra de Egipto a una tierra que Yo había escogido para ellos, que mana leche y miel y que es la más hermosa de todas las tierras. (Ezequiel 20:6)
Así que entraron los hijos y poseyeron la tierra. Y Tú sometiste delante de ellos a los habitantes de la tierra, a los Cananeos, Y los entregaste en su mano, con sus reyes y los pueblos de la tierra, Para hacer con ellos como quisieran. (Nehemías 9:24)
para que prolonguen sus días en la tierra que el SEÑOR juró dar a sus padres y a su descendencia, una tierra que mana leche y miel. (Deuteronomio 11:9)