El que afirma los montes con Su poder, Ceñido de potencia;
(Salmos 65:6)
El que calma el rugido de los mares, El estruendo de las olas, Y el tumulto de los pueblos.
(Salmos 65:7)
Por eso los que moran en los confines de la tierra temen Tus obras, Tú haces cantar de júbilo a la aurora y al ocaso.
(Salmos 65:8)
Tú visitas la tierra y la riegas en abundancia, En gran manera la enriqueces. El río de Dios rebosa de agua; Tú les preparas su grano, porque así preparas la tierra.
Riegas sus surcos abundantemente, Allanas sus camellones, La ablandas con lluvias, Bendices sus renuevos.
(Salmos 65:10)
Tú has coronado el año con Tus bienes, Y Tus huellas destilan grasa.
(Salmos 65:11)
Destilan los pastos del desierto, Y los collados se adornan de alegría.
(Salmos 65:12)
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Salmos 65:9 - Referencia Cruzada
Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios, Las moradas santas del Altísimo.
(Salmos 46:4)
Yo les daré lluvias en su tiempo, de manera que la tierra dará sus productos, y los árboles del campo darán su fruto.
(Levítico 26:4)
Tú has coronado el año con Tus bienes, Y Tus huellas destilan grasa.
(Salmos 65:11)
No dicen en su corazón: "Temamos ahora al SEÑOR nuestro Dios, Que da la lluvia a su tiempo, Tanto la lluvia de otoño como la de primavera, Y que reserva para nosotros Las semanas establecidas de la cosecha."
(Jeremías 5:24)
El riega los montes desde Sus aposentos, Del fruto de Sus obras se sacia la tierra.
(Salmos 104:13)
Entonces se levantó con sus nueras para regresar de la tierra de Moab, porque ella había oído en la tierra de Moab que el SEÑOR había visitado a Su pueblo dándole alimento.
(Rut 1:6)
y sin embargo, no dejó de dar testimonio de El mismo, haciendo bien y dándoles lluvias del cielo y estaciones fructíferas, llenando sus corazones de sustento y de alegría."
(Hechos 14:17)
Y siembren campos, planten viñas, Y recojan una cosecha abundante.
(Salmos 107:37)
Después el ángel me mostró un río de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero,
(Apocalipsis 22:1)
Isaac sembró en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno. Y el SEÑOR lo bendijo.
(Génesis 26:12)
Porque a la nieve dice: 'Cae sobre la tierra,' Y al aguacero y a la lluvia: 'Sean fuertes.'
(Job 37:6)
sino que la tierra a la cual entran para poseerla, tierra de montes y valles, bebe el agua de las lluvias del cielo.
(Deuteronomio 11:11)
Salmo de David, cuando estaba en el desierto de Judá. Oh Dios, Tú eres mi Dios; Te buscaré con afán. Mi alma tiene sed de Ti, mi carne Te anhela Cual tierra seca y árida donde no hay agua.
(Salmos 63:1)
A los ricos en este mundo, enséñales que no sean altaneros ni pongan su esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en Dios, el cual nos da abundantemente todas las cosas para que las disfrutemos.
(1 Timoteo 6:17)
¿Hay entre los ídolos (las vanidades) de las naciones alguien que haga llover? ¿O pueden los cielos solos dar lluvia? ¿No eres Tú, oh SEÑOR, nuestro Dios? En Ti, pues, esperamos, Porque Tú has hecho todas estas cosas.
(Jeremías 14:22)
El hace la paz en tus fronteras; Te sacia con lo mejor del trigo.
(Salmos 147:14)
El da la lluvia sobre la superficie de la tierra, Y envía las aguas sobre los campos.
(Job 5:10)
El que cubre de nubes los cielos, El que provee lluvia para la tierra, El que hace brotar la hierba en los montes.
(Salmos 147:8)
Tú esparciste lluvia abundante, oh Dios, Tú fortaleciste Tu heredad cuando estaba extenuada.
(Salmos 68:9)
Hijos de Sion, regocíjense Y alégrense en el SEÑOR su Dios; Porque El les ha dado la lluvia temprana (de otoño) para su vindicación, Y les ha hecho descender la lluvia, La lluvia temprana y la tardía (de primavera) como en el principio.
(Joel 2:23)