Nueva Biblia Latinoamericana
Pero si lo empujó súbitamente sin enemistad, o le arrojó algo sin acecharlo, (Números 35:22)
o tiró cualquier piedra que pudo matarlo, y sin ver que le cayó encima, murió, no siendo su enemigo ni procurando herirlo, (Números 35:23)
entonces la congregación juzgará entre el que mató y el vengador de la sangre conforme a estas ordenanzas. (Números 35:24)
La congregación librará al acusado de la mano del vengador de sangre, y la congregación lo restaurará a la ciudad de refugio a la cual huyó; y vivirá en ella hasta la muerte del sumo sacerdote que fue ungido con óleo santo.
Pero si el que causó la muerte del otro sale alguna vez de los límites de la ciudad de refugio a la cual pudo huir, (Números 35:26)
y el vengador de sangre lo encuentra fuera de los límites de la ciudad de refugio, y el vengador de sangre mata al acusado, no será culpable de sangre. (Números 35:27)
Porque el acusado debió haber permanecido en la ciudad de refugio hasta la muerte del sumo sacerdote. Pero después de la muerte del sumo sacerdote, el que mató a otro volverá a su tierra. (Números 35:28)

Otras publicaciones relacionadas con "Números 35:25":

Faustino de Jesús Zamora Vargas
Refugio para todo tiempo
Artículo sobre la iglesia como refugio y la presencia de Jesús en la vida de sus miembros. author: Faustino de Jesús Zamora Vargas, title: Refugio para todo tiempo, summary: La iglesia no produce paz, sino la presencia del Espíritu en la vida de sus miembros. La iglesia se convierte en ciudad de refugio cuando Jesús es el centro de todo y protege al desamparado. Los refugiados por conveniencia no encuentran paz en la iglesia. La iglesia es refugio para los pecadores que se arrepienten y para los heridos que buscan consuelo y ayuda. Dios nos brinda su gracia y misericordia a través de Jesús.


Dr. Roberto Miranda
No voy a ofrecer un sacrificio que no me cueste nada
En este artículo, el pastor Roberto Miranda habla sobre la importancia del sacrificio y la inversión en el plano material para que se dé un proceso espiritual grandioso en la Congregación León de Judá en Boston. También se habla del valor mágico y misterioso del lugar donde se ofreció el sacrificio en 2 Samuel 24:18-25 y cómo Dios quiere usar este lugar para Su Gloria.


Números 35:25 - Referencia Cruzada

entró al Lugar Santísimo una vez para siempre, no por medio de la sangre de machos cabríos y de becerros, sino por medio de Su propia sangre, obteniendo redención eterna. (Hebreos 9:12)
Porque el acusado debió haber permanecido en la ciudad de refugio hasta la muerte del sumo sacerdote. Pero después de la muerte del sumo sacerdote, el que mató a otro volverá a su tierra. (Números 35:28)
Todos son justificados gratuitamente por Su gracia por medio de la redención que es en Cristo Jesús, (Romanos 3:24)
si el que peca es el sacerdote ungido, trayendo culpa sobre el pueblo, que entonces ofrezca al SEÑOR un novillo sin defecto como ofrenda por el pecado, por el pecado que ha cometido. (Levítico 4:3)
Y el que sea sumo sacerdote entre sus hermanos, sobre cuya cabeza haya sido derramado el aceite de la unción y que haya sido consagrado para llevar las vestiduras, no descubrirá su cabeza ni rasgará sus vestiduras. (Levítico 21:10)
y para reconciliar con Dios a los dos en un cuerpo por medio de la cruz, habiendo dado muerte en ella a la enemistad. (Efesios 2:16)
Por lo cual El también es poderoso para salvar para siempre a los que por medio de El se acercan a Dios, puesto que vive perpetuamente para interceder por ellos. (Hebreos 7:25)
Luego tomarás el aceite de la unción, lo derramarás sobre su cabeza, y lo ungirás. (Éxodo 29:7)
Después derramó del aceite de la unción sobre la cabeza de Aarón y lo ungió, para consagrarlo. (Levítico 8:12)
Teniendo, pues, un gran Sumo Sacerdote que trascendió los cielos, Jesús, el Hijo de Dios, retengamos nuestra fe. (Hebreos 4:14)
Habitará en esa ciudad hasta que comparezca en juicio delante de la congregación, y hasta la muerte del que sea sumo sacerdote en aquellos días. Entonces el refugiado volverá a su ciudad y a su casa, a la ciudad de donde huyó.'" (Josué 20:6)
Entonces, hermanos, puesto que tenemos confianza para entrar al Lugar Santísimo por la sangre de Jesús, (Hebreos 10:19)