Nueva Biblia Latinoamericana
El vengador de sangre, él mismo dará muerte al asesino; le dará muerte cuando se encuentre con él. (Números 35:19)
Y si lo empujó con odio, o le arrojó algo mientras lo acechaba, y murió, (Números 35:20)
o si lo hirió con la mano en enemistad, y murió, al que lo hirió ciertamente se le dará muerte; es un asesino. El vengador de sangre dará muerte al asesino cuando se encuentre con él. (Números 35:21)
Pero si lo empujó súbitamente sin enemistad, o le arrojó algo sin acecharlo,
o tiró cualquier piedra que pudo matarlo, y sin ver que le cayó encima, murió, no siendo su enemigo ni procurando herirlo, (Números 35:23)
entonces la congregación juzgará entre el que mató y el vengador de la sangre conforme a estas ordenanzas. (Números 35:24)
La congregación librará al acusado de la mano del vengador de sangre, y la congregación lo restaurará a la ciudad de refugio a la cual huyó; y vivirá en ella hasta la muerte del sumo sacerdote que fue ungido con óleo santo. (Números 35:25)

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Números 35:22 - Referencia Cruzada

Pero si no estaba al acecho, sino que Dios permitió que cayera en sus manos, entonces yo te señalaré un lugar donde pueda refugiarse. (Éxodo 21:13)
para que huya allí el que haya matado a cualquier persona sin intención y sin premeditación. Ellas les servirán a ustedes de refugio contra el vengador de la sangre. (Josué 20:3)
(como cuando un hombre va al bosque con su amigo para cortar leña, y su mano blande el hacha para cortar el árbol, y el hierro salta del mango y golpea a su amigo, y éste muere), él puede huir a una de estas ciudades y vivir. (Deuteronomio 19:5)
Y si el vengador de la sangre lo persigue, ellos no entregarán al acusado en su mano, porque hirió a su prójimo sin premeditación y sin odiarlo de antemano. (Josué 20:5)
escogerán para ustedes ciudades para que sean sus ciudades de refugio, a fin de que pueda huir allí el que haya matado a alguna persona sin intención. (Números 35:11)