Nueva Biblia Latinoamericana
Yo solo no puedo llevar a todo este pueblo, porque es mucha carga para mí. (Números 11:14)
Y si así me vas a tratar, Te ruego que me mates si he hallado gracia ante Tus ojos, y no me permitas ver mi desventura." (Números 11:15)
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: "Reúneme a setenta hombres de los ancianos de Israel, a quienes tú conozcas como los ancianos del pueblo y a sus oficiales, y tráelos a la tienda de reunión y que permanezcan allí contigo. (Números 11:16)
Entonces descenderé y hablaré contigo allí, y tomaré del Espíritu que está sobre ti y lo pondré sobre ellos, y llevarán contigo la carga del pueblo para que no la lleves tú solo.
Y dile al pueblo: 'Conságrense para mañana, y comerán carne, pues han llorado a oídos del SEÑOR, diciendo: "¡Quién nos diera de comer carne! Porque nos iba mejor en Egipto." El SEÑOR, pues, les dará carne y comerán. (Números 11:18)
No comerán un día, ni dos días, ni cinco días, ni diez días, ni veinte días, (Números 11:19)
sino todo un mes, hasta que les salga por las narices y les sea aborrecible, porque han rechazado al SEÑOR, que está entre ustedes, y han llorado delante de El, diciendo: "¿Por qué salimos de Egipto?"'" (Números 11:20)

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Números 11:17 - Referencia Cruzada

Que sean ellos los que juzguen al pueblo en todo tiempo. Que traigan a ti todo pleito grave, pero que ellos juzguen todo pleito sencillo. Así será más fácil para ti, y ellos llevarán la carga contigo. (Éxodo 18:22)
Y vendrá un Redentor a Sion Y a los que se aparten de la transgresión en Jacob," declara el SEÑOR. (Isaías 59:20)
Entonces el Espíritu del SEÑOR vendrá sobre ti con gran poder, profetizarás con ellos y serás cambiado en otro hombre. (1 Samuel 10:6)
Cuando lo vieron los hijos de los profetas que estaban en Jericó frente a él , dijeron: "El espíritu de Elías reposa sobre Eliseo." Entonces fueron a su encuentro y se postraron ante él, (2 Reyes 2:15)
Sin embargo, ustedes no están en la carne sino en el Espíritu, si en verdad el Espíritu de Dios habita en ustedes. Pero si alguien no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de El. (Romanos 8:9)
Después el SEÑOR dijo: "El clamor de Sodoma y Gomorra ciertamente es grande, y su pecado es sumamente grave. (Génesis 18:20)
Entonces el SEÑOR descendió en una columna de nube y se puso a la puerta de la tienda; y llamó a Aarón y a Miriam. Y cuando los dos se adelantaron, (Números 12:5)
Nadie ha subido al cielo, sino Aquél que bajó del cielo, es decir, el Hijo del Hombre que está en el cielo. (Juan 3:13)
Porque derramaré agua sobre la tierra sedienta, Y torrentes sobre la tierra seca. Derramaré Mi Espíritu sobre tu posteridad, Y Mi bendición sobre tus descendientes. (Isaías 44:3)
Puesto que en obediencia a la verdad ustedes han purificado sus almas para un amor sincero de hermanos, ámense unos a otros entrañablemente, de corazón puro. (1 Pedro 1:22)
Y diste Tu buen Espíritu para instruirles; No retiraste Tu maná de su boca, Y les diste agua para su sed. (Nehemías 9:20)
Cara a cara hablo con él, Abiertamente y no en dichos oscuros, Y él contempla la imagen del SEÑOR. ¿Por qué, pues, no temieron Hablar contra Mi siervo, contra Moisés?" (Números 12:8)
Por tanto, hermanos, escojan de entre ustedes siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes podamos encargar esta tarea. (Hechos 6:3)
Pero el SEÑOR descendió para ver la ciudad y la torre que habían edificado los hijos de los hombres. (Génesis 11:5)
El SEÑOR descendió a la cumbre del Monte Sinaí. Entonces el SEÑOR llamó a Moisés a la cumbre del monte, y Moisés subió. (Éxodo 19:20)
El SEÑOR descendió en la nube y estuvo allí con él, mientras éste invocaba el nombre del SEÑOR. (Éxodo 34:5)
Y el SEÑOR dijo a Moisés: "Toma a Josué, hijo de Nun, hombre en quien está el Espíritu, y pon tu mano sobre él; (Números 27:18)
Tan pronto como acabó de hablar con Abraham, el SEÑOR se fue, y Abraham volvió a su lugar. (Génesis 18:33)
Cuando ya habían pasado, Elías le dijo a Eliseo: "Pide lo que quieras que yo haga por ti antes de que yo sea separado de ti." Y Eliseo le respondió: "Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí." (2 Reyes 2:9)
Estos son los que causan divisiones. Son individuos mundanos que no tienen el Espíritu. (Judas 1:19)
Y sucederá que después de esto, Derramaré Mi Espíritu sobre toda carne; Y sus hijos y sus hijas profetizarán, Sus ancianos soñarán sueños, Sus jóvenes verán visiones. (Joel 2:28)
Entonces el SEÑOR descendió en la nube y le habló; y tomó del Espíritu que estaba sobre él y lo colocó sobre los setenta ancianos. Y sucedió que cuando el Espíritu reposó sobre ellos, profetizaron; pero no volvieron a hacerlo más. (Números 11:25)
Entonces Abram se postró sobre su rostro y Dios habló con él: (Génesis 17:3)
Cuando terminó de hablar con él, Dios ascendió dejando a Abraham. (Génesis 17:22)
Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. (1 Corintios 12:4)
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Pero El decía esto del Espíritu, que los que habían creído en El habían de recibir; porque el Espíritu no había sido dado todavía, pues Jesús aún no había sido glorificado. (Juan 7:39)
Y nosotros hemos recibido, no el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para que conozcamos lo que Dios nos ha dado gratuitamente, (1 Corintios 2:12)
Por tanto, el que rechaza esto no rechaza a un hombre, sino al Dios que les da a ustedes Su Espíritu Santo. (1 Tesalonicenses 4:8)