Pero si un sacerdote compra con su dinero un esclavo como propiedad suya, éste sí puede comer de ella, y también los nacidos en su casa podrán comer de su alimento.
(Levítico 22:11)Y si la hija del sacerdote se casa con un extraño, ella no comerá de la ofrenda de las cosas sagradas.
(Levítico 22:12)Pero si la hija del sacerdote queda viuda o se divorcia, y no tiene hijo y regresa a la casa de su padre como en su juventud, podrá comer del alimento de su padre; pero ningún extraño comerá de él.
(Levítico 22:13)Y si un hombre come inadvertidamente cosa sagrada, entonces añadirá a ella una quinta parte y restituirá la cosa sagrada al sacerdote.
Los sacerdotes no profanarán las cosas sagradas que los Israelitas ofrecen al SEÑOR,
(Levítico 22:15)causándoles así sufrir castigo por la culpa al comer sus cosas sagradas; porque Yo soy el SEÑOR que los santifico.'"
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Levítico 22:14 - Referencia Cruzada
Si alguien comete una falta y peca inadvertidamente en las cosas sagradas del SEÑOR, traerá su ofrenda por la culpa al SEÑOR: un carnero sin defecto del rebaño, conforme a tu valuación en siclos de plata (un siclo equivale 11.4 gramos), según el siclo del santuario, como ofrenda por la culpa.
(Levítico 5:15)Pero si alguna vez él lo quiere redimir, él añadirá la quinta parte a tu valuación.
(Levítico 27:13)Pero si el que la consagra quisiera redimir su casa, añadirá a tu valuación la quinta parte del valor de ella; y así será suya.
(Levítico 27:15)