Nueva Biblia Latinoamericana
Su cabeza y Sus cabellos eran blancos como la blanca lana, como la nieve. Sus ojos eran como una llama de fuego. (Apocalipsis 1:14)
Sus pies se parecían al bronce bruñido cuando se le ha hecho refulgir en el horno, y Su voz como el ruido de muchas aguas. (Apocalipsis 1:15)
En Su mano derecha tenía siete estrellas, y de Su boca salía una espada aguda de dos filos. Su rostro era como el sol cuando brilla con toda su fuerza. (Apocalipsis 1:16)
Cuando Lo vi, caí como muerto a Sus pies. Y El puso Su mano derecha sobre mí, diciendo: "No temas, Yo soy el Primero y el Ultimo,
y el que vive, y estuve muerto. Pero ahora estoy vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del Hades (región de los muertos). (Apocalipsis 1:18)
Escribe, pues, las cosas que has visto, y las que son, y las que han de suceder después de éstas. (Apocalipsis 1:19)
En cuanto al misterio de las siete estrellas que viste en Mi mano derecha y de los siete candelabros de oro: las siete estrellas son los ángeles (mensajeros) de las siete iglesias, y los siete candelabros son las siete iglesias. (Apocalipsis 1:20)

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Apocalipsis 1:17 - Referencia Cruzada

Pero ellos, aterrorizados y asustados, pensaron que veían un espíritu. (Lucas 24:37)
Cuando habló conmigo estas palabras, volví mi rostro a tierra y enmudecí. (Daniel 10:15)
Me quedé solo viendo esta gran visión. No me quedaron fuerzas, y mi rostro se demudó, desfigurándose, sin retener yo fuerza alguna. (Daniel 10:8)
¿Cómo podrá, pues, este siervo de mi señor hablar con uno como mi señor? Porque a mí en este momento no me queda fuerza alguna, ni tampoco me queda aliento." (Daniel 10:17)
El se acercó adonde yo estaba, y cuando llegó, me aterroricé y caí sobre mi rostro, pero él me dijo: "Entiende, hijo de hombre, que la visión se refiere al tiempo del fin." (Daniel 8:17)
y de miedo a él los guardias temblaron y se quedaron como muertos. (Mateo 28:4)
Pedro, volviéndose, vio que les seguía el discípulo a quien Jesús amaba, el que en la cena se había recostado sobre el pecho de Jesús y Le había preguntado: "Señor, ¿quién es el que Te va a entregar?" (Juan 21:20)
Delante de ellos se transfiguró; y Su rostro resplandeció como el sol y Sus vestiduras se volvieron blancas como la luz. (Mateo 17:2)
Pero Moisés dijo al pueblo: "No teman; estén firmes y vean la salvación que el SEÑOR hará hoy por ustedes. Porque los Egipcios a quienes han visto hoy, no los volverán a ver jamás. (Éxodo 14:13)
Entrando en el sepulcro, vieron a un joven sentado al lado derecho, vestido con ropaje blanco; y ellas se asustaron. (Marcus 16:5)
Oyeme, Jacob, Israel a quien llamé: "Yo soy, Yo soy el primero y también soy el último. (Isaías 48:12)
Yo soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Ultimo, el Principio y el Fin." (Apocalipsis 22:13)
Entonces me dijo: "No temas, Daniel, porque desde el primer día en que te propusiste en tu corazón entender y humillarte delante de tu Dios, fueron oídas tus palabras, y a causa de tus palabras he venido. (Daniel 10:12)
Moisés respondió al pueblo: "No teman, porque Dios ha venido para ponerlos a prueba, y para que Su temor permanezca en ustedes, y para que no pequen." (Éxodo 20:20)
Escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: 'El Primero y el Ultimo, el que estuvo muerto y ha vuelto a la vida, dice esto: (Apocalipsis 2:8)
Yo soy el Alfa y la Omega," dice el Señor Dios, "el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso." (Apocalipsis 1:8)
No temas, porque Yo estoy contigo; No te desalientes, porque Yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, Sí, te sostendré con la diestra de Mi justicia. (Isaías 41:10)
Como el aspecto del arco iris que aparece en las nubes en un día lluvioso, así era el aspecto del resplandor en derredor. Tal era el aspecto de la semejanza de la gloria del SEÑOR. Cuando lo vi, caí rostro en tierra y oí una voz que hablaba. (Ezequiel 1:28)
Así dice el SEÑOR, el Rey de Israel, Y su Redentor, el SEÑOR de los ejércitos: 'Yo soy el primero y Yo soy el último, Y fuera de Mí no hay Dios. (Isaías 44:6)
Después de estas cosas la palabra del SEÑOR vino a Abram en visión, diciendo: "No temas, Abram, Yo soy un escudo para ti; Tu recompensa será muy grande." (Génesis 15:1)
que decía: "Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea." (Apocalipsis 1:11)
¿Quién lo ha hecho y lo ha realizado, Llamando a las generaciones desde el principio? Yo, el SEÑOR, soy el primero, y con los postreros soy. (Isaías 41:4)