2 Pedro 1:8 - Referencia Cruzada

Y saliendo como a la hora undécima (5 p.m.), encontró a otros parados, y les dijo: '¿Por qué han estado aquí parados todo el día sin trabajar?' (Mateo 20:6)

Pónganse a prueba para ver si están en la fe. Examínense a sí mismos. ¿O no se reconocen a ustedes mismos de que Jesucristo está en ustedes, a menos de que en verdad no pasen la prueba? (2 Corintios 13:5)

Por lo demás, hermanos, les rogamos, y les exhortamos en el Señor Jesús, que tal como han recibido de nosotros instrucciones acerca de la manera en que deben andar (se deben conducir) y agradar a Dios, como de hecho ya andan, así abunden en ello más y más. (1 Tesalonicenses 4:1)

Y además, aprenden a estar ociosas, yendo de casa en casa. Y no sólo son ociosas, sino también charlatanas y entremetidas, hablando de cosas que no son dignas. (1 Timoteo 5:13)

Salió después como a la hora tercera (9 a.m.), y vio parados en la plaza a otros que estaban sin trabajo; (Mateo 20:3)

Porque si estamos locos, es para Dios; y si estamos cuerdos, es para ustedes. (2 Corintios 5:13)

Que el Señor los haga crecer y abundar en amor unos para con otros, y para con todos, como también nosotros lo hacemos para con ustedes; (1 Tesalonicenses 3:12)

firmemente arraigados y edificados en El y confirmados en su fe, tal como fueron instruidos, rebosando de gratitud (con acción de gracias). (Colosenses 2:7)

Pues en medio de una gran prueba de aflicción, abundó su gozo, y su profunda pobreza sobreabundó en la riqueza de su liberalidad. (2 Corintios 8:2)

Ruego que la comunión (participación) de tu fe llegue a ser eficaz por el conocimiento de todo lo bueno que hay en ustedes mediante Cristo (el Mesías). (Filemón 1:6)

Gracia y paz les sean multiplicadas a ustedes en el conocimiento de Dios y de Jesús nuestro Señor. (2 Pedro 1:2)

No sean perezosos en lo que requiere diligencia. Sean fervientes en espíritu, sirviendo al Señor, (Romanos 12:11)

Y esto pido en oración: que el amor de ustedes abunde aún más y más en conocimiento verdadero y en todo discernimiento, (Filipenses 1:9)

Haya, pues, en ustedes esta actitud (esta manera de pensar) que hubo también en Cristo Jesús, (Filipenses 2:5)

Siempre tenemos que dar gracias a Dios por ustedes, hermanos, como es justo, porque su fe aumenta grandemente, y el amor de cada uno de ustedes hacia los demás abunda más y más. (2 Tesalonicenses 1:3)

a fin de que no sean perezosos, sino imitadores de los que mediante la fe y la paciencia heredan las promesas. (Hebreos 6:12)

Pero su señor le dijo: 'Siervo malo y perezoso, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. (Mateo 25:26)

Ellos, a su vez, mediante la oración a favor de ustedes, también les demuestran su anhelo debido a la sobreabundante gracia de Dios en ustedes. (2 Corintios 9:14)

Y aquél en quien se sembró la semilla entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero las preocupaciones del mundo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se queda sin fruto. (Mateo 13:22)

Todo sarmiento que en Mí no da fruto, lo quita; y todo el que da fruto, lo poda para que dé más fruto. (Juan 15:2)

Que la palabra de Cristo habite en abundancia en ustedes, con toda sabiduría enseñándose y amonestándose unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en sus corazones. (Colosenses 3:16)

Pero así como ustedes abundan en todo: en fe, en palabra, en conocimiento, en toda solicitud, y en el amor que hemos inspirado en ustedes, vean que también abunden en esta obra de gracia. (2 Corintios 8:7)

La pereza hace caer en profundo sueño, Y el alma ociosa sufrirá hambre. (Proverbios 19:15)

pero a ustedes ya los conozco, que no tienen el amor de Dios. (Juan 5:42)

Si alguien no permanece en Mí, es echado fuera como un sarmiento y se seca; y los recogen, los echan al fuego y se queman. (Juan 15:6)

Por tanto, mis amados hermanos, estén firmes, constantes, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que su trabajo en el Señor no es en vano. (1 Corintios 15:58)

Y que los nuestros aprendan a ocuparse en buenas obras, atendiendo a las necesidades apremiantes, para que no estén sin fruto. (Tito 3:14)