Nueva Biblia Latinoamericana
Y si te casas, no has pecado; y si una virgen se casa, no ha pecado. Sin embargo, ellos tendrán problemas en esta vida, y yo quiero evitárselos. (1 Corintios 7:28)
Pero esto digo, hermanos: el tiempo ha sido acortado; de modo que de ahora en adelante los que tienen mujer sean como si no la tuvieran; (1 Corintios 7:29)
los que lloran, como si no lloraran; los que se regocijan, como si no se regocijaran; los que compran, como si no tuvieran nada; (1 Corintios 7:30)
los que aprovechan el mundo, como si no lo aprovecharan plenamente; porque la apariencia de este mundo es pasajera.
Sin embargo, quiero que estén libres de preocupación. El soltero se preocupa por las cosas del Señor, cómo puede agradar al Señor. (1 Corintios 7:32)
Pero el casado se preocupa por las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer, (1 Corintios 7:33)
y sus intereses están divididos. La mujer que no está casada y la virgen se preocupan por las cosas del Señor, para ser santas tanto en cuerpo como en espíritu; pero la casada se preocupa por las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido. (1 Corintios 7:34)

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1 Corintios 7:31 - Referencia Cruzada

A los ricos en este mundo, enséñales que no sean altaneros ni pongan su esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en Dios, el cual nos da abundantemente todas las cosas para que las disfrutemos. (1 Timoteo 6:17)
Pero el fin de todas las cosas se acerca. Sean pues ustedes prudentes y de espíritu sobrio para la oración. (1 Pedro 4:7)
Reparte tu porción con siete, o aun con ocho, Porque no sabes qué mal puede venir sobre la tierra. (Eclesiastés 11:2)
Sin embargo, ustedes no saben cómo será su vida mañana. Sólo son un vapor que aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece. (Santiago 4:14)
Alégrate, joven, en tu juventud, Y tome placer tu corazón en los días de tu juventud. Sigue los impulsos de tu corazón y el gusto de tus ojos; Pero debes saber que por todas estas cosas, Dios te traerá a juicio. (Eclesiastés 11:9)
Estén alerta, no sea que sus corazones se carguen con disipación, embriaguez y con las preocupaciones de la vida, y aquel día venga súbitamente sobre ustedes como un lazo; (Lucas 21:34)
Sé que no hay nada mejor para ellos que regocijarse y hacer el bien en su vida; (Eclesiastés 3:12)
y el rico en su humillación, pues él pasará como la flor de la hierba. (Santiago 1:10)
También les dijo: "Estén atentos y cuídense de toda forma de avaricia; porque aun cuando alguien tenga abundancia, su vida no consiste en sus bienes." (Lucas 12:15)
¡Oigan ahora, ricos! Lloren y aúllen por las miserias que vienen sobre ustedes. (Santiago 5:1)
El mundo pasa, y también sus pasiones, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. (1 Juan 2:17)
Y él le dijo: 'Bien hecho, buen siervo, puesto que has sido fiel en lo muy poco, ten autoridad sobre diez ciudades.' (Lucas 19:17)
Pero si aquel siervo es malo, y dice en su corazón: 'Mi señor tardará'; (Mateo 24:48)
Sí, como una sombra anda el hombre; Ciertamente en vano se afana; Acumula riquezas, y no sabe quién las recogerá. (Salmos 39:6)
Porque: "TODA CARNE ES COMO LA HIERBA, Y TODA SU GLORIA COMO LA FLOR DE LA HIERBA. SECASE LA HIERBA, CAESE LA FLOR, (1 Pedro 1:24)
Esto es lo que yo he visto que es bueno y conveniente: comer, beber y gozarse uno de todo el trabajo en que se afana bajo el sol en los contados días de la vida que Dios le ha dado; porque ésta es su recompensa. (Eclesiastés 5:18)
Decía también Jesús a los discípulos: "Había cierto hombre rico que tenía un mayordomo; y éste fue acusado ante él de derrochar sus bienes. (Lucas 16:1)
¿Cuál es, entonces, mi recompensa? Que al predicar el evangelio (anunciar las buenas nuevas), pueda ofrecerlo gratuitamente sin hacer pleno uso de mi derecho como predicador del evangelio. (1 Corintios 9:18)
Como un sueño del que despierta, Oh Señor, cuando Te levantes, despreciarás su apariencia. (Salmos 73:20)
Una generación va y otra generación viene, Pero la tierra permanece para siempre. (Eclesiastés 1:4)
Porque el reino de los cielos es como un hombre que al emprender un viaje, llamó a sus siervos y les encomendó sus bienes. (Mateo 25:14)
No hay nada mejor para el hombre que comer y beber y decirse que su trabajo es bueno. Yo he visto que también esto es de la mano de Dios. (Eclesiastés 2:24)
Vete, come tu pan con gozo, Y bebe tu vino con corazón alegre, Porque Dios ya ha aprobado tus obras. (Eclesiastés 9:7)