Nueva Biblia Latinoamericana
Por lo cual también sufro estas cosas, pero no me avergüenzo. Porque yo sé en quién he creído, y estoy convencido de que El es poderoso para guardar mi depósito hasta aquel día. (2 Timoteo 1:12)
Retén la norma de las sanas palabras que has oído de mí, en la fe y el amor en Cristo Jesús. (2 Timoteo 1:13)
Guarda, mediante el Espíritu Santo que habita en nosotros, el tesoro que te ha sido encomendado. (2 Timoteo 1:14)
Ya sabes esto, que todos los que están en Asia (provincia occidental de Asia Menor) me han vuelto la espalda, entre los cuales están Figelo y Hermógenes.
Conceda el Señor misericordia a la casa de Onesíforo, porque muchas veces me dio consuelo y no se avergonzó de mis cadenas. (2 Timoteo 1:16)
Antes bien, cuando estuvo en Roma, me buscó con afán y me halló. (2 Timoteo 1:17)
El Señor le conceda que halle misericordia del Señor en aquel día. Además, los servicios que prestó en Efeso, tú lo sabes mejor. (2 Timoteo 1:18)

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2 Timoteo 1:15 - Referencia Cruzada

Porque Pablo había decidido dejar a un lado a Efeso para no detenerse en Asia, pues se apresuraba para estar, en Jerusalén el día de Pentecostés si le era posible. (Hechos 20:16)
Esto continuó por dos años, de manera que todos los que vivían en Asia (provincia occidental de Asia Menor) oyeron la palabra del Señor, tanto Judíos como Griegos. (Hechos 19:10)
Y no sólo corremos el peligro de que nuestro oficio caiga en descrédito, sino también de que el templo de la gran diosa Diana se considere sin valor, y que ella, a quien adora toda Asia y el mundo entero, sea despojada de su grandeza." (Hechos 19:27)
También algunas de las autoridades de la provincia de Asia, que eran amigos de Pablo, le enviaron mensaje y repetidamente le rogaron que no se aventurara a presentarse en el teatro. (Hechos 19:31)
En mi primera defensa nadie estuvo a mi lado, sino que todos me abandonaron; que no se les tenga en cuenta. (2 Timoteo 4:16)
Porque todos buscan sus propios intereses, no los de Cristo Jesús. (Filipenses 2:21)
Las iglesias de Asia los saludan. Aquila y Priscila, con la iglesia que está en su casa, los saludan muy afectuosamente en el Señor. (1 Corintios 16:19)
Pasaron por la región de Frigia y Galacia, habiendo sido impedidos por el Espíritu Santo de hablar la palabra en Asia (provincia occidental de Asia Menor). (Hechos 16:6)
pues Demas me ha abandonado, habiendo amado este mundo presente, y se ha ido a Tesalónica. Crescente se fue a Galacia y Tito a Dalmacia. (2 Timoteo 4:10)