Porque con este fin fue predicado el evangelio (fueron anunciadas las buenas nuevas) aun a los muertos, para que aunque sean juzgados en la carne como hombres, vivan en el espíritu conforme a la voluntad de Dios.
(1 Pedro 4:6)Pero el fin de todas las cosas se acerca. Sean pues ustedes prudentes y de espíritu sobrio para la oración.
(1 Pedro 4:7)Sobre todo, sean fervientes en su amor los unos por los otros, pues el amor cubre multitud de pecados.
(1 Pedro 4:8)Sean hospitalarios los unos para con los otros, sin murmuraciones (sin quejas).
Según cada uno ha recibido un don especial , úselo sirviéndose los unos a los otros como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.
(1 Pedro 4:10)El que habla, que hable conforme a las palabras de Dios; el que sirve (que ministra), que lo haga por la fortaleza que Dios da, para que en todo Dios sea glorificado mediante Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén.
(1 Pedro 4:11)Amados, no se sorprendan del fuego de prueba que en medio de ustedes ha venido para probarlos, como si alguna cosa extraña les estuviera aconteciendo.
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1 Pedro 4:9 - Referencia Cruzada
Antes bien, debe ser hospitalario, amante de lo bueno, prudente, justo, santo, dueño de sí mismo.
(Tito 1:8)contribuyendo para las necesidades de los santos, practicando la hospitalidad.
(Romanos 12:13)Un obispo debe ser, pues, irreprochable, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, de conducta decorosa, hospitalario, apto para enseñar,
(1 Timoteo 3:2)Y no se olviden ustedes de hacer el bien y de la ayuda mutua (compartir), porque de tales sacrificios se agrada Dios.
(Hebreos 13:16)Que cada uno dé como propuso en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría.
(2 Corintios 9:7)No se olviden de mostrar hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.
(Hebreos 13:2)Gayo, hospedador mío y de toda la iglesia, los saluda. Erasto, el tesorero de la ciudad, los saluda, y el hermano Cuarto.
(Romanos 16:23)Hermanos, no se quejen unos contra otros, para que no sean juzgados. Ya el Juez está a las puertas.
(Santiago 5:9)Pero no quise hacer nada sin tu consentimiento, para que tu bondad no fuera como por obligación, sino por tu propia voluntad.
(Filemón 1:14)