Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando había cortado el carnero en pedazos, Moisés quemó la cabeza, los pedazos y el sebo. (Levítico 8:20)
Después de lavar las entrañas y las patas con agua, Moisés quemó todo el carnero sobre el altar. Fue holocausto de aroma agradable; fue ofrenda encendida para el SEÑOR, tal como el SEÑOR había ordenado a Moisés. (Levítico 8:21)
Luego presentó el segundo carnero, el carnero de la consagración, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero. (Levítico 8:22)
Moisés lo degolló y tomó de la sangre y la puso en el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, en el pulgar de su mano derecha y en el pulgar de su pie derecho.
Hizo también que se acercaran los hijos de Aarón; y Moisés puso sangre en el lóbulo de la oreja derecha de ellos, en el pulgar de su mano derecha y en el pulgar de su pie derecho. Entonces Moisés roció el resto de la sangre sobre el altar, por todos los lados. (Levítico 8:24)
Después tomó la grasa y la cola gorda, y toda la grasa que estaba en las entrañas, el lóbulo del hígado, los dos riñones con su grasa y la pierna derecha. (Levítico 8:25)
Y de la cesta de los panes sin levadura que estaba delante del SEÑOR, tomó una torta sin levadura, una torta de pan mezclada con aceite y un hojaldre, y los puso sobre las porciones de grasa y sobre la pierna derecha. (Levítico 8:26)

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Levítico 8:23 - Referencia Cruzada

Hablo en términos humanos, por causa de la debilidad de su carne. Porque de la manera que ustedes presentaron sus miembros como esclavos a la impureza y a la iniquidad, para iniquidad, así ahora presenten sus miembros como esclavos a la justicia, para santificación. (Romanos 6:19)
Entonces el sacerdote tomará de la sangre de la ofrenda por la culpa, y la pondrá el sacerdote sobre el lóbulo de la oreja derecha del que ha de ser purificado, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho. (Levítico 14:14)
Absténganse de toda forma (apariencia) de mal. (1 Tesalonicenses 5:22)
Después el sacerdote pondrá del aceite que está en su mano sobre el lóbulo de la oreja derecha del que ha de ser purificado, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho, en el lugar de la sangre de la ofrenda por la culpa. (Levítico 14:28)
Porque convenía que Aquél para quien son todas las cosas y por quien son todas las cosas, llevando muchos hijos a la gloria, hiciera perfecto por medio de los padecimientos al autor de la salvación de ellos. (Hebreos 2:10)
a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los que han sido santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos, con todos los que en cualquier parte invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro: (1 Corintios 1:2)
Aunque era Hijo, aprendió obediencia por lo que padeció; (Hebreos 5:8)
ni presenten los miembros de su cuerpo al pecado como instrumentos de iniquidad, sino preséntense ustedes mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y sus miembros a Dios como instrumentos de justicia. (Romanos 6:13)
Pero por obra Suya están ustedes en Cristo Jesús, el cual se hizo para nosotros sabiduría de Dios, y justificación, santificación y redención, (1 Corintios 1:30)
Pero aunque yo sea derramado como libación (ofrenda líquida) sobre el sacrificio y servicio de su fe, me regocijo y comparto mi gozo con todos ustedes. (Filipenses 2:17)
Por tanto, hermanos, les ruego por las misericordias de Dios que presenten sus cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable (agradable) a Dios, que es el culto racional de ustedes. (Romanos 12:1)
Porque han sido comprados por un precio. Por tanto, glorifiquen a Dios en su cuerpo y en su espíritu, los cuales son de Dios. (1 Corintios 6:20)
De lo que quede del aceite que está en su mano, el sacerdote pondrá un poco sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se ha de purificar, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho, encima de la sangre de la ofrenda por la culpa; (Levítico 14:17)
Y matarás el carnero, y tomarás de su sangre y la pondrás sobre el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, sobre el lóbulo de la oreja derecha de sus hijos, sobre el pulgar de su mano derecha, y sobre el pulgar de su pie derecho, y rociarás el resto de la sangre en el altar por todos los lados. (Éxodo 29:20)
conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado, sino que con toda confianza, aun ahora, como siempre, Cristo será exaltado en mi cuerpo, ya sea por vida o por muerte. (Filipenses 1:20)