Pero el novillo, con su piel, su carne y su estiércol, lo quemó en el fuego fuera del campamento, tal como el SEÑOR había mandado a Moisés.
(Levítico 8:17)Entonces presentó el carnero del holocausto, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero.
(Levítico 8:18)Y Moisés lo degolló y roció la sangre sobre el altar, por todos los lados.
(Levítico 8:19)Cuando había cortado el carnero en pedazos, Moisés quemó la cabeza, los pedazos y el sebo.
Después de lavar las entrañas y las patas con agua, Moisés quemó todo el carnero sobre el altar. Fue holocausto de aroma agradable; fue ofrenda encendida para el SEÑOR, tal como el SEÑOR había ordenado a Moisés.
(Levítico 8:21)Luego presentó el segundo carnero, el carnero de la consagración, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero.
(Levítico 8:22)Moisés lo degolló y tomó de la sangre y la puso en el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, en el pulgar de su mano derecha y en el pulgar de su pie derecho.
(Levítico 8:23)Otras publicaciones relacionadas con "Levítico 8:20":
Levítico 8:20 - Referencia Cruzada
Luego los sacerdotes hijos de Aarón arreglarán los pedazos, la cabeza y el sebo sobre la leña que está en el fuego sobre el altar.
(Levítico 1:8)