Después de lavar las entrañas y las patas con agua, Moisés quemó todo el carnero sobre el altar. Fue holocausto de aroma agradable; fue ofrenda encendida para el SEÑOR, tal como el SEÑOR había ordenado a Moisés.
(Levítico 8:21)Luego presentó el segundo carnero, el carnero de la consagración, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero.
(Levítico 8:22)Moisés lo degolló y tomó de la sangre y la puso en el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, en el pulgar de su mano derecha y en el pulgar de su pie derecho.
(Levítico 8:23)Hizo también que se acercaran los hijos de Aarón; y Moisés puso sangre en el lóbulo de la oreja derecha de ellos, en el pulgar de su mano derecha y en el pulgar de su pie derecho. Entonces Moisés roció el resto de la sangre sobre el altar, por todos los lados.
Después tomó la grasa y la cola gorda, y toda la grasa que estaba en las entrañas, el lóbulo del hígado, los dos riñones con su grasa y la pierna derecha.
(Levítico 8:25)Y de la cesta de los panes sin levadura que estaba delante del SEÑOR, tomó una torta sin levadura, una torta de pan mezclada con aceite y un hojaldre, y los puso sobre las porciones de grasa y sobre la pierna derecha.
(Levítico 8:26)Entonces lo puso todo en las manos de Aarón y en las manos de sus hijos, y lo presentó como una ofrenda mecida delante del SEÑOR.
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Levítico 8:24 - Referencia Cruzada
Por tanto, ni aun el primer pacto se inauguró sin sangre.
(Hebreos 9:18)